La comisión de Constitución del Congreso del Perú rechazó el martes por mayoría un proyecto para despenalizar el aborto en casos de violación, cerrando la posibilidad de que el tema se debata en el actual parlamento unicameral, que cesa funciones en julio de 2016.

El proyecto de ley se debatió por más de dos horas y representa la segunda derrota en lo que va del año para los grupos feministas, que promueven la iniciativa alegando que las mujeres tienen derecho a disponer libremente de su cuerpo. En mayo, la comisión de Justicia ya había rechazado una propuesta similar.

"Nos guste o no, el aborto se da (en Perú). Hay que reconocer una situación de hecho", sostuvo el congresista Freddy Otárola, presidente de la Comisión de Constitución, tras lamentar la derrota de la propuesta.

"Es inconcebible para la mayoría de peruanos el aborto. La defensa de la vida trasciende las confesiones religiosas y políticas. No podemos permitir que en el país se promueva la muerte", aseguró el congresista Julio Rosas, que es además pastor evangélico.

El debate a favor de la legalización del aborto se retomó al cabo de varios meses de estar encarpetado el tema y coincidiendo con el inicio de la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de abril de 2016.

El proyecto rechazado proponía despenalizar el aborto en los casos de embarazo a consecuencia de violación sexual, inseminación artificial o transferencia de óvulos no consentidos.

La propuesta había sido presentada al parlamento por 50.000 personas con el respaldo de colectivos sociales feministas bajo la modalidad de una iniciativa popular, una figura legal que la legislación peruana acoge, recordó la congresista Rosa Mavila, que votó a favor de la despenalización.

El presidente Ollanta Humala había expresado a fines de agosto su apoyo a la despenalización del aborto en casos de violación. "Las mujeres deben decidir sobre su propio cuerpo", aseguró entonces, al ser consultado sobre el aborto en una entrevista al canal de televisión Latina.

En los últimos cinco meses Lima ha sido escenario de esporádicas -y poco concurridas- marchas de mujeres a favor del aborto.

En Perú, el aborto es legal sólo por malformación grave del feto o cuando peligra la vida de la madre.

La Iglesia católica, religión mayoritaria en Perú (de los 30 millones de habitantes, 26 millones son católicos, según el Vaticano), lanzó el año pasado una campaña para movilizar a los fieles y a la clase política en contra del proyecto que consideraron una legalización plena del aborto.  (I)