Hasta un millón de personas se estima que podrían viajar a asunción
Paraguay y Argentina se preparan para el mayor cruce fronterizo de su historia
Miles de argentinos -se estima que más de un millón- comenzaron ayer, aprovechando el feriado por el Día de la Independencia, el mayor cruce de frontera de la historia del país austral para asistir a las misas al aire libre que el papa Francisco oficiará el sábado y domingo en Paraguay.
“Para allá vamos. Haremos el viaje en dos días. Queremos ver al Papa, a nuestro Francisco, para rezar juntos, por él, por nosotros, por todos”, dice Manuel Casado, a bordo de su automóvil, junto a su esposa, antes de salir rumbo a Asunción desde un barrio de la periferia oeste de Buenos Aires. En su vehículo lleva una bandera argentina y otra con los colores del Vaticano.
Francisco celebrará misa el sábado en la explanada del santuario de Caacupé y el domingo en el parque Ña Guazú de Asunción. Hasta allí también viajarán la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, su par brasileña Dilma Roussseff y el mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, quienes se reunirán por separado con el Pontífice. También está invitada la jefa de Estado chilena, Michelle Bachelet.
En ambos lados de la frontera ya comenzó un megaoperativo para evitar inconvenientes y agilizar el paso. Incluso se estableció un Comando Operativo de Prevención que estará activo en la ciudad de Clorinda, en la provincia fronteriza argentina de Formosa, hasta 48 horas después de finalizada la visita papal.
La mayoría de los argentinos viajará en bus. Se espera que hasta 6.000 articulados trasladen a los peregrinos, además de automóviles particulares. La expectativa es tanta que la Dirección Nacional de Vialidad argentina recomendó iniciar el periplo con tres o cuatro días de anticipación para evitar aglomeraciones récords.
En la zona de frontera habrá 14 puestos móviles para el control migratorio, en forma escalonada, para disminuir los tiempos del trámite. La Dirección de Migración paraguaya habilitó incluso en su sitio digital un formulario para agilizar el control.
Las autoridades argentinas también dispusieron restringir la circulación de camiones en la ruta 11, que lleva a Paraguay, desde el miércoles hasta el martes próximo.
Paraguay está revolucionado, no solo por la llegada de Francisco, sino también por la invasión de argentinos.
En Caacupé y en Asunción se habilitaron colegios, clubes y parroquias para alojar a decenas de miles de peregrinos. La capacidad hotelera está colmada hace meses. Muchos de los fieles piensan dormir en sus propios automóviles y en los buses, o al aire libre, a pesar del invierno austral. La embajada argentina en Paraguay dispuso un operativo especial que incluye puestos consulares móviles para ayudar a sus compatriotas.
Desde las redes sociales se suceden las recomendaciones a los peregrinos para evitar problemas físicos y otros inconvenientes durante su estadía. Se prevé que habrá que caminar entre 5 y 10 kilómetros para llegar a los lugares donde el Papa oficiará misa. Las sugerencias son ropa y calzados cómodos -o botas, ya que se esperan lluvias leves-, abundante agua y comida. Pero el mayor problema, sin duda, será la escasez de sanitarios.
Otra dificultad que afrontarán los argentinos que viajen en su automóvil es que habrá grandes restricciones al tránsito en Asunción, ya que el Papa recorrerá 64 kilómetros en su papamóvil y esas vías estarán cerradas. (I)