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En chile existe un sistema parecido al ecuatoriano, diseñado para pequeños con discapacidad intelectual
Pachi fomenta la autonomía de niños Down
Beatriz Garvía Peñuelas, de la Fundación Catalana de Síndrome de Down (SD), decía que “tener un proyecto de vida, un camino con diferentes metas, es importante para crecer y no quedarse anclado en la infancia”.
Irini Meza, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Casa Grande, considera que este crecimiento también está ligado a la autonomía e incluso se puede desarrollar a partir de las prácticas diarias.
Por eso ella, junto a 5 estudiantes de la institución, crearon la aplicación Pachi, que proviene de las primeras sílabas de padre-chicos, con el fin de promover la inclusión y la autonomía de los niños con síndrome de Down dentro del hogar.
“No existe en Ecuador una aplicación que enseñe a los niños cosas básicas que puedan ayudarlos en la vida cotidiana, como lavarse los dientes, vestirse y alimentarse”, asegura.
Meza indica que la idea surgió dentro del Proyecto de Aplicación Profesional que dispone la universidad guayaquileña para graduar a sus estudiantes.
En la investigación previa, el grupo de las carreras de Comunicación Social y Educación Inicial visitó a 10 familias de niños con síndrome de Down entre las edades de 5 a 8 años, con el propósito de conocer su rutina diaria.
“Vimos que en la mañana la mayoría de ellos come un sánduche o cereal; en la tarde ellos ven televisión o se bañan y en la noche hacen sus deberes”.
El desarrollo de la aplicación duró un año y desde el 24 de noviembre pasado se puede descargar por medio de la página web www.pachi.strikingly.com.
Actualmente la herramienta cuenta con tres secciones. La primera es ‘vestimenta’ en donde los niños pueden reconocer las prendas de vestir y colocarla en donde corresponda.
La segunda es ‘alimentación’ en donde se puede armar un sánduche o una hamburguesa con diferentes ingredientes y la última enseña cómo lavarse las manos, los dientes y bañarse.
En países como Chile, estudiantes de la Universidad de La Serena también crearon una aplicación móvil para niños con síndrome de Down.
Se trata de IntAR21 y cuenta con actividades y juegos diseñados en realidad aumentada que mezcla el entorno real con lo virtual para fomentar el aprendizaje.
Marcelo Varela, secretario general de la Asociación Síndrome de Down de Argentina, dijo en el III Congreso Iberoamericano que “no podemos pretender que en una era digital los chicos con discapacidad sigan aprendiendo con papel y lápiz”.
En ese evento se presentó el programa argentino Apps Educativas, un proyecto que pretende desarrollar aplicaciones diseñadas para niños con síndrome de Down, con el objetivo de facilitar su posterior integración laboral.
De forma paralela la Fundación Down España desarrolló el programa H@z tic, que investiga los beneficios que tienen las tecnologías en los niños y cómo se fomenta su destreza digital. (I)