Institución estableció un límite diario de consumo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que una exposición mínima a este elemento químico metálico no es un problema. La institución cuantificó que la cantidad máxima de ingesta diaria tiene que ser de 40 miligramos por kilo de peso corporal.
El elemento está presente en alimentos como el maíz, el queso, la sal, las especias y el té, que se pueden consumir sin problemas.
Aunque un estudio publicado en la International Journal of Electrochemical Science planteó no usar papel de aluminio para envolver los alimentos, ya que puede ocasionar una filtración por encima del límite establecido por la OMS.
Ghada Bassioni, una de las autoras, aseguró que las capas se filtran con más facilidad en manjares ácidos o que contienen líquidos como jugo de limón o de tomate.
El citado componente es el elemento metálico más abundante y constituye el 8% de la corteza terrestre. Es frecuente la utilización de sales de aluminio en el tratamiento del agua como coagulantes para reducir el color, la turbidez y el contenido de materia orgánica y de microorganismos.
Este uso puede incrementar la concentración de aluminio en el agua tratada y una concentración residual alta puede otorgar al agua color y turbidez no deseables. (I)