El virus del Ébola, que causó casi 4.900 muertos especialmente en África del Oeste, sigue siendo "una emergencia sanitaria mundial", según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aseguró estar muy preocupada por la situación en Guinea, Liberia y Sierra Leona.

"La situación en estos países suscita una gran preocupación", indicó la OMS tras la tercera reunión de su comité de urgencia, que congrega a los mejores expertos del mundo de esta enfermedad.

La OMS declaró el ébola una emergencia sanitaria mundial el pasado mes de agosto, tras una reunión de este comité a petición de la directora general de la organización Margaret Chan.

Desde entonces, la enfermedad progresó de manera drástica. A principios de agosto, la OMS registraba 800 muertos entre los 1.600 casos de contagio, si bien el balance, a fecha 19 de octubre, aumentó hasta los casi 4.900 decesos de los cerca de 10.000 casos.

"Las principales lecciones que hay que retener para contener la epidemia incluyen la importancia del liderazgo, el compromiso de la comunidad, una mayor reunión de socios, pagar a tiempo al personal y rendir cuentas", según la OMS.

En un comunicado, la organización mundial indicó que aumentó su apoyo a los tres países más afectados (Liberia, Guinea y Sierra Leona) y subrayó que su prioridad es "detener la transmisión del ébola" en estos tres países.

"Esta es la acción más importante para prevenir una propagación internacional", añadió la OMS, al tiempo que señaló la importancia de realizar un seguimiento particular de la salud de los trabajadores sanitarios que se encuentran en primera línea de la lucha contra la enfermedad.

Según las últimas cifras publicadas por la OMS, el virus del Ébola tiene especial incidencia en el personal médico. Al menos 244 trabajadores sanitarios de los 443 infectados murieron a causa de esta enfermedad.