Publicidad

Ecuador, 22 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

“Nuestra sociedad debe ser flexible, creativa y respetuosa”

Daniela Suárez   Psicóloga clínica, terapeuta familiar y experta en cuidados paliativos
Daniela Suárez Psicóloga clínica, terapeuta familiar y experta en cuidados paliativos
01 de junio de 2020 - 00:00 - Redacción Sociedad

Cuando el covid-19 irrumpió en el país, la vida se miraba de una manera, pero después de todo lo que se ha vivido, nunca seremos los mismos. Así lo estima la psicóloga Daniela Suárez, quien cree que la sociedad puede adaptarse, siendo flexible, creativa, más respetuosa y solidaria.

¿Qué situaciones a nivel psicológico han enfrentado las personas en esta emergencia que obligó al aislamiento?

Hay muchas manifestaciones que son esperables para la situación que estamos viviendo, como la ansiedad, la tristeza, el temor, sentimientos de frustración, en un nivel de leve a moderado, dependiendo de nuestra realidad y del nivel de tensión que lleguemos a tener.

No todos estamos viviéndolo de la misma manera, porque no tenemos los mismos recursos ni la misma situación de salud.

Eso hará que varíe la intensidad y el tiempo que va a durar este tipo de emociones, pero es normal que estas aparezcan porque estamos viviendo cambios que son abruptos e incluso traumáticos para mucha gente. 

Hay sensación de soledad y de aislamiento, lo que genera que estas emociones se vuelvan más intensas.

¿Hay un punto que marca que necesitamos una atención  especializada?

Hay mensajes de alerta y es cuando empezamos  a observar cosas abruptas y sin explicación, como por ejemplo un aislamiento exagerado de los familiares, una pérdida total de la comunicación con el entorno, pueden haber alucinaciones visuales o auditivas, pueden existir también ideas  suicidas o deseos de lastimarse a sí mismo o a otras personas.

Aumenta el nivel de violencia intrafamiliar y en aquellos sistemas familiares que ya vivían con esta situación, se vuelve más intenso el problema, pero aquellos comportamientos que nos parecen fuera de lo normal y sin explicación merecen la atención especializada.

¿Cuáles son algunos síntomas físicos de un estado mental no saludable?

Vamos a notar con la ansiedad que estamos hipervigilantes, que estamos totalmente pendientes y totalmente preocupados y conectados con la situación.

Estamos con  pensamientos recurrentes en nuestras mentes. Sentimos como sudoración en las manos, la temperatura del cuerpo cambia.

Es como que si sintiera miedo porque algo va a pasar pero no sé qué es. Esa es básicamente la descripción de la ansiedad;
también creo  que a muchas personas ya les ha pasado, pero el nivel más alto son los ataques de pánico, cuando siento que me falta el aire, cuando estoy ya totalmente con la visión borrosa, no sé qué pasa, hasta me pierdo un poquito. Todo tiene diferentes niveles en diferentes manifestaciones.

¿Por qué debemos darle importancia a la salud mental?

El ser humano es un ser integral. Nada emocional va a pasar desapercibido para mi cuerpo y así es con todos los sentidos.

Si no cuidamos nuestra salud mental, habrá  repercusiones. Lo que más vemos es a nivel físico, como gastritis, contracturas, migrañas, pero a niveles más complejos, una enfermedad mental o una condición de un trastorno alimenticio, son un llamado de atención de que debemos acudir a recibir atención.

Este es un momento para comprender que nuestra salud mental, cuenta y vale muchísimo porque se ve afectada por todo lo que nos sucede. Hay que buscar ayuda cuando veo que la situación se me sale de control.

Lo más responsable conmigo mismo y con mi entorno, es buscar ayuda para encontrar soluciones a mis problemas. No lo aceptamos muchas veces porque no queremos cambios.

¿Cómo manejar la pérdida de un familiar o un ser querido en el aislamiento?

Muchas personas se ven impedidas de hacer los rituales de despedida que son tradicionales, ya sean religiosos o no.

Este es un proceso necesario porque nos permite integrar esta realidad que estamos viviendo y abre un espacio para compartir con la sociedad lo que estamos sintiendo.

Actualmente tenemos una especie de contención porque ahora no se puede realizar esta despedida.

Por eso toca acudir a la tecnología, a los rituales improvisados en casa y nos toca hasta cierto punto ir solos asimilando y asumiendo la pérdida de este ser querido, pero tenemos la posibilidad de en este aislamiento ser flexibles y creativos y buscar soluciones.

Podemos acudir a la tecnología y hacer una reunión y que cada uno comparta su sentir en una oración o por medio de un escrito, cada uno desde su casa, de forma simbólica.

Tengo una paciente que en su familia cada uno desde su casa acordó lanzar un globo de helio con una nota a la misma hora todos por la muerte de un ser querido.

Esto da la sensación de que en realidad no están dejando de lado lo sucedido y que saben que vendrá un momento en el que podrán ir al cementerio a dejar flores y a compartir  sus  sentimientos. También podemos dedicar un espacio para este ser querido en la casa donde pongamos flores y velas, si sentimos que nos hace bien.

¿Cuánto puede durar un duelo por la partida de un ser querido?

Los procesos de duelo no tienen caducidad. No está establecido de ninguna manera. Depende del vínculo que haya tenido con esa persona, la manera como murió esa persona, la edad a la que falleció.

También  influye mucho quién soy yo en el momento en que esta persona fallece. Sí, dura más de seis meses, hasta que podamos superar la situación.

El primer paso es desahogar el dolor y poco a poco vamos entendiendo cómo se dieron las cosas y aceptando, pero estos procesos de duelo también vienen con un sube y baja en su intensidad.

Hay que aprender a sentir lo que llevamos adentro.

Necesitamos un espacio para expresar nuestras emociones, porque un duelo no hecho no desaparece.

¿El país podrá superar esta situación dolorosa que ha padecido?

La mayoría de la gente ha perdido algo o a alguien. Nosotros no vamos a volver a ser los mismos nunca más después de esta situación.

Uno tiene como la fantasía de que todo volverá a la normalidad, que la concebimos como era antes de la pandemia. 

Tengo la esperanza a partir de esta situación, que ha sido tan dolorosa y tan traumática para muchos, evolucionemos como sociedad y como personas.

Esto lo que nos ha venido a dar es un mensaje de que debemos ser más flexibles,  de que necesitamos unirnos a otras cosas, a otras formas de vivir, a otras maneras de vivir, a ser más solidarios y más respetuosos con las normas que nos están imponiendo; a comprender que lo que yo hago influye en el bienestar o en el malestar de las personas que nos rodean.

Todas estas ideas nos van a hacer evolucionar como sociedad.

Lastimosamente, en muchas ocasiones, aunque no generalizo, vemos el beneficio propio, sin pensar en el otro.

Hay que pensar que debemos salir con protección, con guantes, con mascarillas, pensando en los demás, en el riesgo que podemos representar para los otros si no lo hacemos.

Tengo la esperanza de que todo el mundo y en especial nuestra sociedad, pueda cambiar y ver más allá de la negatividad de la situación. Hay que ser positivos. Esto debe generar un mensaje, una moraleja.

Tenemos que ser reflexivos y aceptar que esta situación nos ha tocado vivir, para que evolucionemos. (E)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media