Las autoridades del Municipio de Guayaquil están citadas para comparecer hoy en la Corte Provincial de Justicia, ante el juez 5º de la Niñez y Adolescencia, para responder ante la  Acción de protección interpuesta por la Asociación de Ciegos y Amigos de los Ciegos del Guayas (Acacig).

La medida -presentada el lunes anterior en la entidad judicial- fue solicitada por el gremio en respuesta a los desalojos de los que fueron objeto por parte de la Policía Metropolitana hace casi tres semanas en el centro de la urbe.

La Constitución, en su artículo 325,  establece que “El Estado garantizará el derecho al trabajo. Se reconocen todas las modalidades de trabajo, en relación de dependencia o autónomas”. Además, se establece que: “El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real en favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad, entre ellos se menciona a los discapacitados.

A pesar de esta normativa suprema, basándose en ordenanzas municipales que prohíben las ventas en ciertas zonas regeneradas, el 19 de julio pasado, cerca del mediodía, un contingente de policías  metropolitanos llegó hasta la intersección de 9 de Octubre y García Avilés para retirar del lugar a un grupo de comerciantes invidentes, asegurando que éstos no tenían permiso para laborar en ese sitio.

Los transeúntes reaccionaron cuando los uniformados empezaron a decomisar la mercadería e impidieron el desalojo. El abogado Hernán Ulloa, quien pasaba por el lugar ese día, decidió representar a los vendedores frente al Cabildo.

En los días siguientes, miembros de la Policía Metropolitana montaron guardia en el sector para impedir que los invidentes colocaran sus puestos cerca de un local comercial. Los comerciantes optaron por usar las bancas para vender. Desde entonces han convertido su trabajo  en una forma de resistencia pasiva en la avenida 9 de Octubre.
Hace una semana la Defensoría del Pueblo convocó a una audiencia de conciliación entre el Cabildo y la Acacig. Los delegados muncipales aseguraron que cumplieron con la reubicación de los vendedores.

Sin embargo, los invidentes criticaron que los nuevos puestos no reunían garantías para su condición de personas con discapacidad, lo que fue corroborado por la delegada de la Defensoría en Guayas, María José Hernández, durante un recorrido por los quioscos asignados.

El Mercado de las Cuatro Manzanas, Agencia Centro de Correos del Ecuador, Malecón Simón Bolívar, Terminal Río Daule de Metrovía y la intersección de las calles Rumichaca y Zaruma fueron los lugares dispuestos unilateralmente por las autoridades municipales como plazas de venta para los comerciantes no videntes.

La funcionaria  aseguró que el diseño de los quioscos generaba dificultades al gremio. “La mercancía que se exhibe está en la parte exterior y sería imposible para un invidente controlar que una persona pase y sustraiga la mercadería”, explicó Hernández.

La Defensoría intentó un acercamiento  el jueves pasado, con el alcalde Jaime Nebot para presentar las novedades encontradas y las propuestas de la Acacig, pero esta acción no se concretó.

Con sus ocho bastones alzados, los miembros de Acacig escucharon ayer el discurso del vicepresidente Lenín Moreno, quien  aseguró que la Misión Manuela Espejo trabajará hasta que “la última persona con discapacidad sea incluida”.
Los no videntes intentaron exponer su problemática al Segundo Mandatario. Las Fuerzas Armadas y personal de la Vicepresidencia rodearon a Moreno cuando los ciegos intentaron acercarse. El Vicepresidente estrechó sus manos y continuó su camino hacia la tarima dispuesta en la avenida 9 de Octubre.