Con el cambio de secretarios de Estado, usted deja sus funciones. ¿Qué se trabajó en ese tiempo?
Dejamos una gestión bastante consolidada. Los principios han sido la defensa de la educación superior pública: gratuidad, acceso y pertinencia. Sabemos que hay una brecha de cerca del 58% entre la oferta y la demanda para ingresar a la universidad.  

¿Qué acciones se realizaron?
Además del diálogo sistemático con las universidades, que dio paso al reglamento de la Ley de Educación Superior, trabajamos en la creación de una nueva fórmula para la distribución de recursos de los centros de pregrado.

¿Cuál es la propuesta que dejan?
Las ‘U’ públicas deben saber qué criterios se usan para la entrega de recursos. Partimos de la base de garantizar que todas tengan un mínimo para su subsistencia (cobertura del gasto corriente y salarios). El modelo que dejamos aún no fue aprobado y busca atender la gran demanda actual.

Plantea que las ‘U’ que ofrezcan más cupos reciban más recursos. La calidad enfocada en temas de vinculación con la comunidad también es un indicador. Con la categorización, los centros de rango ‘A’ recibían más recursos y eso hacía que se generara una brecha entre las que recibían menos, y para mejorar necesitan apoyo.

¿Qué más necesita continuidad?
La creación de nuevas universidades. La de Santo Domingo, por ejemplo, ya cuenta con una hoja de ruta; los estudios de pertinencia y de levantamiento topográfico ya fueron contratados.

Este es un ofrecimiento del presidente Lenín Moreno. Por otra parte, la Universidad Amawtay Wasi cuenta con un proyecto de inversión y su Comisión Gestora trabaja en la construcción de carreras.

A estos centros de pregrado se sumarán otros cuatro, que según la Ley de la Amazonía, deben estar en Morona Santiago, Orellana, Sucumbíos y Zamora. Está en marcha un proyecto de $ 160 millones para fortalecer la formación técnica.

¿Se logró ser más eficiente en la asignación de cupos?
Sí, 85% de las asignaciones se da en la primera y segunda opción que registran los jóvenes; esto ha hecho que en la actualidad el sistema tenga una efectividad del 95%. (I)