Ariel y Andrea Pincay son hermanos que no sobrepasan los 10 años de edad. En medio de su pobreza tienen sueños. Él quiere ser arquitecto y ella doctora.

Durante 2 meses se levantaron antes de las 7 de la mañana con ansias de que Viveka Falquez, Lorena Parrales y Alejandro Arellano lleguen para enseñarles a pintar con pinceles y acuarelas cobijados por una rústica vivienda que cada fin de semana acoge a decenas de infantes en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.

Hoy sus trabajos y los de otros niños están listos para ser exhibidos en una galería, este viernes, desde las 19:00, en el museo Nahím Isaías como parte del proyecto de inclusión y creación de hogares comunes que tiene la fundación Mercys Hands, a través de su lema “Dame tu mano”. Serán 12 lienzos y otras obras sobre papel.

Amy Villafuerte, la mentalizadora de esta organización sin fines de lucro, relata que Mercys Hands surgió como movimiento en diciembre pasado con 3 personas.

Ahora son más 30 de voluntarios que están distribuidos en distintas áreas, según sus profesiones. Desde el mes pasado el movimiento se convirtió en fundación cuando viajó a Miami, EE.UU., para gestionar ese trámite.

Dentro del grupo de voluntarios hay médicos, pedagogos, psicólogos, comunicadores, diseñadores web y más. Cada uno está encargado de un área específica.

El trabajo médico es uno de los más importantes y una vez al mes realizan brigadas en sectores vulnerables.

La última fue en la Amazonía. Además se encargan de que los casi 120 niños de la Isla Trinitaria, barrio Nigeria y la Cooperativa Jacobo Bucaram, barrios sin acceso a necesidades básicas en Guayaquil, tengan una ficha médica.

Uno de los proyectos a mediano plazo es la construcción del primer hogar común en terrenos de la Cooperativa 4 de Marzo, en la Trinitaria, con recursos de la empresa privada, de los voluntarios y varias actividades de recaudación como la venta de camisetas, jarros y otros artículos.

Incluso, uno de los moradores del sector, quien prefirió el anonimato, se ofreció como maestro constructor de la obra. “No cobraré nada, pese a que necesito, porque sé que será un trabajo que no solo servirá para mis hijos sino para muchos niños y familias del barrio”.

El área de pedagogía se encarga de reforzar la formación académica de los niños. Además incluye la enseñanza de principios y valores cristianos para la familia, a través de los pastores César Zárate y Paola Franco, más algunos docentes.

Cuenta Villafuerte que muchos de esos infantes provienen de familias disfuncionales y han sido víctimas de maltrato. Desde diciembre la situación está cambiando, al punto que muchos padres se han ‘contagiado’ del desarrollo de sus hijos.

En la galería de mañana habrá una presentación, cuyo contenido es un agradecimiento protagonizado por los niños y dirigido por el actor, director y guionista Roberto Palacios, quien lidera el área de expresión corporal, artes y teatro.

Villafuerte sostiene que el trabajo es durante el fin de semana con jornadas que empiezan a las 07:00 y se extienden hasta las 18:00.

Durante los próximos 2 meses la campaña estará vinculada con los deportes. Según Juan Luis Barreiro, encargado de esta área, la idea es crear una escuela de fútbol. Inicialmente se gestiona ayuda con la Academia Alfaro Moreno. (I)