Los discursos del papa Francisco sobre la Iglesia como familia; y de actuar a través de los valores sociales de gratuidad, solidaridad y subsidariedad, fue una contribución “positiva y profunda” ante la situación política que vive el país.

Así lo confirmó esta noche el vocero de El Vaticano, Federico Lombardi, quien dijo que es importante reflexionar sobre la manera que el Sumo Pontífice actuó ante esta coyuntura a través de su mensaje “lleno de amor por el pueblo ecuatoriano en su conjunto y sin entrar en discusiones particulares dando una profunda inspiración en el tema de unidad, inclusiva y aceptación...”

Este día el santo padre acudió a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), para participar de un encuentro del mundo académico. Allí reflexionó sobre la enseñanza y la forma de desarrollar un espíritu crítico, entorno al prójimo, la familia, la Iglesia y el medioambiente. Una de las frases que llamó la atención: “Hay una reflexión que nos involucra a todos, a las familias, a los centros educativos, a los docentes: cómo ayudamos a nuestros jóvenes a no identificar un grado universitario como sinónimo de mayor status, dinero, prestigio social. Cómo ayudamos a identificar esta preparación como signo de mayor responsabilidad frente a los problemas de hoy en día, frente al cuidado del más pobre, frente al cuidado del ambiente”.

En tanto en la iglesia de San Francisco, el jefe de la iglesia Católica hizo un llamado a los participantes a vivir y actuar a través de los valores sociales de gratuidad, solidaridad y subsidariedad, a los que calificó de “esenciales”. En la misma línea sostuvo: “Los bienes están destinados a todos, y aunque uno ostente su propiedad, pesa sobre ellos una hipoteca social”, apuntó el jefe de la Iglesia católica.

Para Lombardi se trató de un mensaje verdaderamente superior para ayudar al diálogo en la construcción positiva y de esperanza para la sociedad.

Durante una rueda de prensa de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, el secretario Nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, también reflexionó sobre el tema y suscribió a manera personal que el mensaje papal ha sido “totalmente conciliador y de amor profundo”.