Matrimonio, el regalo estrella entre los enamorados chinos
San Valentín ha llegado a la cultura oriental para quedarse: los chinos ya han convertido en propia esta fiesta occidental, que inunda el país con regalos en forma de bombones y de flores, y también es aprovechado por muchos enamorados para casarse.
"No sólo es un día especial para nosotros, sino también para el resto del planeta, y eso, de alguna manera, bendice nuestro matrimonio", contaron a Efe Jin Duo (26 años) y Song Changlin (34), minutos antes de contraer nupcias en el registro civil del distrito de Dongcheng, en el centro de Pekín.
Jin y Song tienen claro por qué escogieron este día para unir sus vidas "por siempre jamás" y son dos de los miles de enamorados chinos que han fijado el día de Cupido como la fecha de su enlace.
Colas de enamorados esperando a ser atendidos han sido la tónica hoy en los registros civiles de China: en el mencionado de Dongcheng, sólo en la mañana se habían contabilizado ya 130 bodas.
"Los chinos buscamos un día de mucho significado para casarnos. Hoy trabajaremos un poco más de lo normal para atender la demanda, porque esperamos tener un número elevado de parejas, por encima de lo habitual", comentó a Efe una de las funcionarias encargadas de gestionar los matrimonios en ese registro.
Mientras, sus colegas trataban de establecer el orden en una sala gris abarrotada de parejas para que los enamorados rellenaran los documentos necesarios, pasaran a una sala contigua e hicieran una foto de su enlace civil.
Un pequeño espejo en el lugar permite que las novias se retoquen antes de ser capturadas por el fotógrafo, mientras que los varones esperan tras pagar nueve yuanes (poco más de un euro) por este matrimonio, cuya duración no supera la media hora, cola incluida.
Por lo general, las parejas no acuden a esta cita con sus mejores galas, aunque entre los cientos de personas que han pasado por el registro, de vez en cuando, vestidos de colores llamativos ponían el toque de luz a este día de masivos enlaces chinos.
"La fiesta será posteriormente, ellos aún no han terminado de arreglar su casa, así que habrá que esperar unos meses", contó a Efe Hua Xiaoke (52 años), mientras que su hija, Li Puman, de 27 años, hacia cola entre otras cien personas para casarse.
Añadió que "los chinos no pensamos como los occidentales, que son románticos, para nosotros la estabilidad es lo primero".
Románticos o no, lo cierto es que San Valentín se está convirtiendo en la fiesta de los enamorados más popular en China, pese a que la tradición oriental tiene su propia fiesta del amor: el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar (o "fiesta del doble siete"), que suele celebrarse en verano.
El interés por conmemorar el festivo es tan grande que desde inicios de 2012 centros comerciales, restaurantes, hoteles, salas de cine, de espectáculos y portales web promocionan múltiples ofertas para pasar "un día inolvidable" con la pareja.
La fiesta también ha llamado la atención de los directores de cine chinos, que han preparado este año el estreno de hasta siete películas de tema romántico en esta semana, aprovechando que se suelen registrar aumentos de asistencia de parejas a las salas coincidiendo con la celebración.
Hasta las perros chinos han celebrado la fiesta del amor, participando en encuentros "románticos" planeados por sus dueños y, en algunos casos, hasta se casaron, vestidos para la ocasión.
"Los perros también tienen la necesidad y el derecho de encontrar a alguien especial para celebrar San Valentín", contó Liu Fang, una de las organizadoras de un evento "romántico" para perros que acogió la ciudad de Cantón, según informó hoy el "Global Times".