Matriculación se realiza sin mayores problemas
El periodo de matrículas en los niveles de educación básica y de bachillerato, para el año lectivo 2011-2012, inició ayer en el régimen de Costa y Galápagos, tal como lo planificaron las autoridades educativas desde diciembre del año pasado.
En Guayaquil, el proceso se desarrolló de forma normal en la mayoría de planteles; incluso, en los colegios considerados emblemáticos hubo orden en la atención a los padres de familia.
Los colegios, unidades básicas y centros de educación media dispusieron que la entrega de cupos para octavo año se realizara el primer día. Durante el resto de la semana se los asignará para los otros niveles de estudio.
La atención de los planteles comenzó a las 07:00. En los establecimientos con mayor demanda educativa, la jornada se extendió hasta las 16:30; y en los de menor capacidad hasta poco más de las 12:30.
Desde inicios de este año, la Subsecretaría de Educación del Litoral dio instrucciones a los rectores y directores para permitir el ingreso de los padres de familia desde las 06:30 a las instalaciones de cada plantel.
La medida tuvo como objetivo evitar malos tratos y aglomeraciones afuera de los establecimientos, mientras dure el periodo de matriculación.
Organización
A diferencia de otros años, en los exteriores del colegio Vicente Rocafuerte, cerca de las 06:15, apenas hubo una veintena de padres de familia que esperaba turno para ser atendidos.
“A esta hora antes había aglomeraciones de personas que madrugaban desde las dos de la mañana”, recordó Abel Cruz, coordinador del plantel.
A las 06:30 se permitió el ingreso de los padres de familia al auditorio del plantel, donde unas pancartas colocadas en los espaldares de varios asientos indicaban dónde debían sentarse las personas, según la escuela zonificada.
Desde las 07:30, mediante 10 computadoras se ingresaban los datos de los estudiantes. “Cada proceso, si no hay inconvenientes con el sistema, no demora más de 10 minutos”, aseguró Carmen López, rectora del plantel.
En colegios donde hubo una alta afluencia de padres de familia, como el Vicente Rocafuerte, Francisco de Orellana, Guayaquil, y 28 de Mayo, los rectores ordenaron la entrega de un tique a los padres de familia para ser atendidos.
Posteriormente un grupo de docentes verificó que cada carpeta contenga los requisitos solicitados: certificado de terminación de primaria, certificado de salud, acta de nacimiento y copia de cédula del representante.
Finalmente otro grupo de maestros se encargó de ingresar los datos en el sistema de la entidad educativa.
Los días asignados para los jóvenes que pasaron al octavo año de básica variaron según la oferta de cada plantel. Mientras en el Vicente Rocafuerte se dispuso cuatro días para hacerlo; en el colegio Ana Paredes de Alfaro, solo un día.
Al Ana Paredes solo fueron asignados alumnos de 4 planteles, por lo que se inscribirán 260 estudiantes (160 inscritos y 100 zonificados).
“La demanda es baja, pero igual acondicionamos un espacio para que los padres de familia puedan esperar cómodamente su turno”, explicó Magdalena Peña, rectora del plantel.
Una situación similar se presentó en el Centro de Educación Media Nueve de Octubre, donde solo fueron zonificados 61 alumnos que estudiaron el séptimo curso en ese mismo plantel.
La directora de la unidad, Rosario del Pilar Guerrero, expresó que, pese a los pocos cupos asignados, receptará carpetas hasta poder cubrir la capacidad de los 3 paralelos disponibles para octavo año (120 estudiantes).
Irregularidades
Pese a la indicación de permitir el ingreso de padres de familia desde las 06:30, en el colegio Adolfo H. Simmonds, los padres debieron esperar afuera del plantel hasta pasadas las 07:00.
La subsecretaria de Educación del Litoral, Mónica Franco, quien realizó desde temprano y de manera sorpresiva un recorrido, ordenó abrir las puertas a los encargados de la conserjería.
Dentro del plantel, Franco hizo una llamada telefónica a la rectora Luz Ordóñez Espín para solicitarle una explicación por la irregularidad.
Aparte de la impuntualidad en la atención, varios padres de familia denunciaron ante Mónica Franco que dentro del lugar se cobraban valores por cursos de inglés, lo cual está prohibido por las autoridades.
“Ustedes tienen todo nuestro respaldo, pero necesitamos que denuncien sin miedo a retaliaciones”, exigió la subsecretaria a los padres de familia. La funcionaria anunció que abrirá un sumario administrativo en contra de Ordóñez.
Idiosincrasia
Pese a que se insistió a los representantes de estudiantes que no era necesario dormir en los exteriores de los planteles para asegurar un cupo de matrícula, hubo decenas de padres de familia que decidieron pasar la noche afuera de los colegios.
En el Francisco de Orellana una decena de padres hizo fila desde las 18:00 del lunes anterior hasta las 07:00 de ayer.
La Subsecretaria afirmó que todos los estudiantes de octavo año de básica tienen garantizado el acceso a la educación, por lo que solicitó la colaboración de los padres para que el proceso se realice en orden.
También pidió que cualquier irregularidad se denuncie en el cuarto piso del edificio del Gobierno Zonal.