Más de 9 millones de niños realizan trabajos peligrosos
Latinoamérica conmemoró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil con avances, pero también con grandes compromisos para la erradicación de esta problemática en la región, donde de 15 millones de menores trabajadores, más de 9 millones realizan actividades peligrosas.
La celebración se centró este año en el combate del trabajo peligroso, que, según la más reciente estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), afecta a 115 millones de niños en el mundo, de un total de 215 millones de menores trabajadores.
La organización internacional define como trabajo peligroso a toda labor que se desarrolla en un entorno cuyas deficiencias pueden causar daños en la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
El informe del organismo "Niños en trabajos peligrosos: Lo que sabemos, lo que debemos hacer" alerta que cada minuto en algún lugar del mundo hay un menor que sufre un accidente, enfermedad o trauma sicológico debido a labores de riesgo.
Según la OIT, en América Latina 9 millones de niños realizan actividades peligrosas - más del 7 % de la población infantil de la región- y esas labores están relacionadas especialmente con agricultura, pesca, servicio doméstico, minería, ventas ambulantes y cosecha de hoja de coca.
En ese sentido, el Gobierno mexicano aseguró que uno de los sectores más vigilados es el agrícola, en el que en 2010 se realizaron casi 50.000 inspecciones y se creó la campaña "Empresa Agrícola Libre de Trabajo Infantil".
En México hay aproximadamente 3 millones de menores de edad trabajadores -10,6 % de la población infantil del país- y de este número 850.000 tienen entre 5 y 14 años.
También en El Salvador un 51,3 % de los 177.000 niños trabajadores se dedicó a labores agropecuarias en 2010, según un informe del Gobierno, que revela que un 60,9 % trabaja sin remuneración en establecimientos familiares.
Según la OIT, Guatemala tiene la cifra más alta de trabajo infantil en Centroamérica con un millón de niños afectados, de los cuales 12.000 tienen entre 5 y 7 años y un 56 % es indígena, datos que han permanecido inamovibles en la última década.
Costa Rica, donde la ley prohíbe el trabajo para menores de 15 años, registró en el último año 588 niños trabajadores; mientras Panamá, según la encuesta sobre trabajo infantil de 2010, tiene 60.702 casos de trabajo infantil.