Las personas con una pobre salud mental utilizarían estos portales con mayor frecuencia
Más de 2 horas en redes sociales provocarían ansiedad o estrés
Las redes sociales han ganado popularidad en los adolescentes y adultos en los últimos años. Desde la creación de Facebook en 2004, hoy más de 1.300 millones de personas comparten cada detalle de sus vidas y pasado en la plataforma. ¿Cuánto se ha estudiado esta relación entre el hombre y las redes?
Un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública de Ottawa, en Canadá, investigó a 753 personas desde los 12 años en adelante para conocer cuánto influye la navegación excesiva en Facebook, Twitter, Instagram o Pinterest.
Los investigadores partían de una hipótesis: a más número de horas frente a estas redes, mayor sería el desarrollo de un trastorno psicológico, como depresión o ansiedad.
Un total de 25,2% de los encuestados admitió que pasaba más de 2 horas al día en las redes y el 16,9% de ellos calificó su salud mental como ‘pobre’, mientras que 23,4% reportó altos índices de estrés y el 12,5% presenta ideas suicidas.
El 54,3% de los canadienses consultados que navegaba menos de 2 horas cada día, reportaba menos estrés mental o tensión.
Si bien el estudio no prueba una realidad absoluta, es probable que la dirección de la influencia funcione en patrones especiales.
Es decir que las personas con una salud mental pobre puedan ser más propensas a usar los medios sociales con frecuencia, mientras que el uso excesivo de la utilización de estas plataformas puede con el tiempo contribuir a situaciones de estrés.
“Podría ser que los adolescentes con problemas mentales están buscando interacciones, ya que se sienten aislados y solos”, indicó Hugues Sampasa-Kanyinga, autor principal del estudio, en entrevista con The Huffington Post.
¿Qué ocurre en Ecuador?
En el país la influencia de las redes sociales sería incluso mayor a las 2 horas diarias. Según datos del INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), los ecuatorianos de 12 años en adelante pasan un promedio de 7,21 horas al día navegando en internet, y este total 6,35 horas en un día se destinan solo a redes sociales. Es decir en Ecuador el ciberespacio es netamente social.
Para el psiquiatra Jorge Posligua, los internautas que pasan más horas en las redes desarrollan una situación adictiva altamente peligrosa, “en la cual no se sienten seguros cuando pierden unos minutos de la comunicación”.
En el cerebro existe un sistema de recompensa que muchas veces solo se logra con un mensaje en Facebook o un RT en Twitter; cuando esto no ocurre, los adictos a las redes pasan por un estado de displacer o bache emocional.
“Con ellos se presenta la misma situación de los adictos a los riesgos, personas depresivas crónicas pero que necesitan inyectar adrenalina en el cerebro y aprenden que al tener conductas riesgosas se sienten satisfechas”, agrega Posligua.
Otro problema que identifica el especialista es el aislamiento social debido al uso frecuente de las redes sociales. “He visto en restaurantes que están con el teléfono y ni siquiera se comunican con la persona que tienen a lado”.
María Meneses, psicóloga del departamento de salud mental del Hospital Guayaquil, también analiza la relación entre redes sociales y conductas depresivas o episodios de estrés. Para la experta, la tecnología no es nociva si existen políticas de disciplina y concienciación de los adultos.
“Mientras más pequeño es el niño, hay mayor riesgo de conductas adictivas. Hay que empezar a trabajar con los adultos para crear mecanismos de control, porque realmente el internet es como tener a nuestros hijos en las calles”.
Concuerda en que el tiempo máximo para navegar en redes no debería exceder las 2 horas diarias. (I)