Mariposas de Japón se hacen mutantes tras accidente nuclear
Las mariposas azules, de la familia Lycaenidas, han sufrido mutaciones genéticas después de la tragedia nuclear registrada durante marzo del 2011, en la planta de energía de Fukushima, ubicada en Japón.
Para los científicos, esta investigación permite conocer los efectos que puede tener en el futuro la radiación en el resto de animales que se encuentran cerca de la planta.
Los investigadores de la Universidad Ryukyu siguieron la evolución de estas especies durante los últimos seis meses, encontrando que tras el colapso de la planta se han producido daños “fisiológicos y genéticos” en la especie, muy común en este país asiático.
Primero recogieron un grupo de mariposas en mayo del 2011, encontrando ciertas anomalías en ellas. Sin embargo, fueron las especies encontradas en septiembre de ese mismo año las que mostraron severos cambios en sus cuerpos.
El equipo encontró que las mariposas recogidas en septiembre, presentan mutaciones pronunciadas en sus ojos y alas.
Inicialmente, los científicos recogieron 144 insectos, después incorporaron 238 ejemplares, que resultaron los más afectados por las radiaciones.
El accidente de Fukushimi Daiichi, ha sido el más grave registrado en el mundo, desde la tragedia de Chernobil, en Ucrania, que motivó la evacuación de 50.000 personas que vivían a 20 kilómetros de la planta, además afectó a la agricultura, pesca y ganadería del lugar.
“Las mariposas generalmente son consideradas como indicadores ambientales útiles y las mariposas azules son muy recomendables para este propósito de investigación, porque están distribuidas en todo Japón, además el color de los patrones de sus alas es sensible a los cambios del ambiente”, explican los investigadores en su reporte.
Anteriormente la especie fue utilizada para analizar el riesgo ecológico asociado al polen del maíz transgénico.