La manifestación que diversas agrupaciones, como Diabluma, Juventudes Comunistas del Ecuador, Juventud Revolucionaria Alianza PAIS, Juventud Socialista Ecuatoriana y el sector de comerciantes minoristas de Guayaquil, realizaron la tarde del pasado lunes, concluyó con una represión por parte de personal del Municipio de Guayaquil.

Así lo afirmaron varios de los presentes durante la jornada, que incluyó una caminata pacífica que partió desde los exteriores de la Corte Provincial de Justicia, con aproximadamente 50 jóvenes, a lo largo de varias calles del centro de la ciudad, portando pancartas de colores, tambores, guitarras y megáfonos.

El propósito de esta concentración era el reclamo de la utilización de los espacios públicos para el comercio y el arte de forma libre, la reapertura del caso sobre la supuesta tortura y asesinato del caricaturista “Pancho Jaime” en la década del 80 y expresar su postura sobre la colocación de una estatua del ex presidente de la República León Febres-Cordero en el fortín de Las Peñas, en el extremo norte del Malecón 2000.

El integrante de la agrupación radical de izquierda Diabluma, Felipe Ogaz, sostuvo que avanzaron sin inconvenientes hasta la Fiscalía del Guayas, donde fueron recibidos por el fiscal distrital, Antonio Gagliardo, a quien hicieron extensivo su pedido de  reapertura del caso de la muerte de “Pancho Jaime”.

Sin embargo, al avanzar hasta la Plaza de la Gobernación, surgieron varios inconvenientes. “Había cerca de 100 personas vestidas de civiles que interpusieron una línea para no dejarnos seguir. Pese a que teníamos permiso de la Intendencia para la marcha,  ellos empezaron a agredirnos  con palos y cadenas por unos 20 minutos, incluso a mujeres. Además, nos quitaron los tambores y las pancartas”, detalló Ogaz.

El integrante de este colectivo afirmó que  durante los enfrentamientos estuvo presente el funcionario municipal Efrén Baquerizo, director de Espacio y Vía Pública.

Según relató, luego de los incidentes, fueron recibidos por el jefe político, Luis Cubillos, a quien le  comunicaron lo ocurrido, respaldándose en los videos con los que documentaron los hechos.  

“Es necesario llegar a acuerdos para generar espacios de diálogo lo más pronto posible”, concluyó.
De su parte, Juan Ávila, de Diabluma Guayaquil, señaló que la próxima semana convocarán a una rueda de prensa y que se tomarán medidas legales respecto a este hecho.

“A una de mis compañeras la patearon y golpearon en el suelo. Eso podría calificar, incluso, como tentativa de asesinato. Tomaremos todas las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir”, indicó.

El hecho tuvo repercusión en las redes sociales. Varios de los presentes difundieron fotos de las agresiones, mientras otros aseguraron  que se trata de los mismos funcionarios municipales que arremetieron contra el artista Daniel Adum, en los exteriores de la vivienda ubicada en las calles Higueras y Costanera, en Urdesa, conocida como el “Inmundicipio”.