Misión 'Las Manuelas', un trabajo que requiere de gran sensibilidad
En Ecuador existen 447.539 personas con discapacidad y precisamente para su atención, el Gobierno impulsa la Misión Las Manuelas. El objetivo de esta entidad es articular la intervención integral de personas con discapacidad y sus núcleos familiares.
Actualmente ‘Las Manuelas’ cuenta con 312 brigadistas en las nueve zonas del país. Fernanda Aguirre es una de ellas. Su función es coordinar el trabajo en la zona 1 que abarca las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos.
“Es gratificante sentir y ver que las personas con discapacidad están siendo atendidas y que con el trabajo que realizamos contribuimos a mejorar sus condiciones y calidad de vida”.
Esta misión que forma parte del Plan Toda Una Vida inició su trabajo en 2017 y ha identificado a 250.713 personas con discapacidad o presunción de discapacidad. Hay múltiples realidades y necesidades en este sector.
Uno de los casos que marcó el trabajo realizado por Fernanda Aguirre fue cuando conoció a dos personas con discapacidad auditiva con enorme dificultad para expresar sus necesidades.
“Esta pareja no podía expresar lo que requería que era poder tener un trabajo para sustentar su hogar. Nosotros interpretamos sus necesidades y pudimos hacer una inserción laboral. Ahora están trabajando y han podido mejorar su calidad de vida”, contó esta joven brigadista.
El acercamiento con personas que requieren de una atención social inmediata del Estado abre una sensibilidad especial en quienes trabajan como brigadistas.
“Ayudarles, entenderles a esas personas que tienen alguna discapacidad y que nunca han podido acceder a los diferentes servicios del Estado me ha ayudado a crecer mucho como persona y como profesional. Se crea una empatía especial que exige una coordinación inmediata con las instituciones encargadas de la atención a estos grupos vulnerables”, destacó Fernanda.
Lecciones de vida
Quienes trabajan en la Misión Las Manuelas desarrollan varias sensibilidades para el trabajo con personas con discapacidad.
Tania Ramos, coordinadora de la zona 3 que abarca las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi y Pastaza sostiene que el trabajo que realizan los brigadistas exige de un trato amable. Deben ser personas comprensivas y con gran empatía para poder sensibilizarse con las necesidades de los ciudadanos a los que visitan.
Asegura que este trabajo es gratificante en la medida que como ser humano aportas a mejorar la calidad de vida de un semejante que vive en una situación diferente. “Personalmente me ha ayudado a valorar día a día mi trabajo, mi familia, las condiciones en las que vivo”.
Tania resalta que aquellas personas con discapacidad dan una lección de vida, porque pese a las difíciles situaciones en las que viven, siguen luchando por salir adelante.
"Saber que con tu trabajo aportaste a mejorar su situación de vida es el pago más grande a la labor que desarrollamos", reconoció.
Hasta la fecha, la Misión Las Manuelas ha intervenido las 24 provincias del país con un trabajo intenso y articulado con las carteras de Salud, Vivienda, Inclusión Económica, entre otras. Medios Públicos (I)