El custodio del adolescente de 14 años, josé abel gonzález, considera que ha fallado la justicia chilena
Luis P. finalmente vuelve a Ecuador
“Llegó a Chile sin nada y se va con una maleta llena de cosas, pero principalmente, una maleta repleta de cariño”, cuenta José Abel González, el comerciante chileno que denunció el caso de Luis Geovanny P., el menor ecuatoriano esclavizado por una pareja de ecuatorianos durante 2 años en Santiago. La dramática historia de Luis escribía ayer uno de sus capítulos clave, ya que el joven regresó anoche a Quito.
“Está muy contento. Muy, muy contento de volver a su país”, comenta a EL TELÉGRAFO la cónsul de Ecuador en Santiago, Isabel Álvarez, quien tramitó personalmente los pasajes de Luis. El menor fue autorizado por una jueza chilena a regresar a su país el pasado 15 de septiembre, pero el retorno se pospuso hasta ayer, debido a la alta demanda de pasajes.
Luis pasó ‘el 18’, como los chilenos llaman a su principal fiesta nacional, en compañía de José Abel González, incluso se vistió de ‘huaso’, la vestimenta tradicional de los sectores rurales de Chile.
Entrevistado por EL TELÉGRAFO, González -un comerciante del centro de Santiago- contó que a diario el menor pasaba a ver los juguetes que él vendía en el sector Estación Central y ahí comenzaron a hacerse amigos.
González advirtió entonces que el niño vestía siempre la misma ropa y que se alimentaba de mala manera. Luis se encontraba así porque la pareja que lo trasladó e internó a Chile el 5 de agosto de 2012 (Luis Alberto Maldonado Santacruz y María Rosa Córdova Farinango) lo obligó a trabajar de lunes a lunes sin remuneración.
Al niño, que tenía 12 años cuando llegó a Chile, le habían prometido $ 50 mensuales para que luego les enviara el dinero a sus padres sordomudos, pero nunca recibió nada a cambio de su trabajo como vendedor ambulante.
“La verdad es que tengo sentimientos encontrados, porque por una parte estoy feliz de que Luis pueda regresar a Ecuador para reunirse con su familia, pero por otra parte estoy muy triste, ya que nos hicimos muy buenos amigos”, sostiene González. Dice que el contacto seguirá a través de Facebook.
Lo que no deja dormir a González es que los 2 ciudadanos ecuatorianos han intentado amenazarlo. “Este tipo (Luis Alberto Maldonado) nos ha estado espiando e incluso han seguido a Luis cerca del barrio donde yo trabajo. Acaban de pagar una fianza y quedaron libres”.
El “custodio” de Luis y demandante principal del caso plantea que “la justicia chilena no está funcionando bien porque estas personas no deberían estar libres, aunque el proceso sigue en curso”.
Los ciudadanos ecuatorianos están formalmente acusados por “trata de personas con fines de explotación laboral”. En Chile está prohibido el trabajo para niños menores de 15 años, por lo que en caso de resultar culpables, Maldonado y Córdova podrían ser condenados a entre 10 y 15 años de cárcel.
González también afirmó que su objetivo no es solo que los culpables de los abusos contra Luis vayan a la cárcel, sino que se concrete una reparación económica. “Lo que he solicitado es que a Luis se le pague al menos el sueldo mínimo”.