Iglesia chilena niega desenfreno sexual de los curas denunciado por sacerdote
El Arzobispado de Santiago negó el jueves 14 de marzo de 2019 el desenfreno sexual de los curas chilenos denunciado por el sacerdote Tito Rivera, quien ha sido acusado de una presunta violación en contra de un hombre de 40 años en la Catedral de Santiago el año 2015.
En una entrevista en el programa de Red Televisión, "Mentiras Verdaderas", Rivera emitió duras declaraciones en contra de los miembros de la Iglesia católica de Chile, al asegurar que se "atrevería a decir que el 50 % de los sacerdotes chilenos son homosexuales" y que en la institución se da "el ambiente para esta conducta de relaciones homosexuales".
El Arzobispado de Santiago rechazó este jueves dichas declaraciones y pidió al Vaticano su salida inmediata del ministerio sacerdotal.
"En ella (la entrevista) se emitieron gravísimas afirmaciones en contra de víctimas de abusos, del ministerio sacerdotal y de los sacramentos del matrimonio y de la confesión, entre otras expresiones, que rechazamos tajantemente", precisó el arzobispado en un comunicado hecho llegar a la prensa.
Dicho comunicado concluyó al señalar que "con fecha de hoy, jueves 14 de marzo de 2019, el Arzobispo de Santiago ha enviado a la Santa Sede la solicitud de dimisión del ministerio del presbítero, sugiriendo al santo padre que se tramite con celeridad".
En la entrevista, Rivera también negó la denuncia de Daniel Rojas Álvarez, de actuales 43 años, sobre una presunta violación que habría sufrido por parte del religioso al interior de la Catedral Metropolitana, y afirmó que sólo busca sacarle dinero.
"Han sido muy lapidarios conmigo y han tomado posturas que no son verdaderas y han embarrado mi fama, mi honra", sostuvo el cura.
En una homilía realizada hoy en la Catedral Metropolitana, el cardenal Ricardo Ezzati, condenó los dichos de Rivera y reiteró que se ha tramitado con "celeridad" la solicitud de dimisión de ese sacerdote al Vaticano.
No obstante, el mismo Ezzati está imputado por la Fiscalía por presuntos encubrimientos de abusos sexuales en los casos perpetrados por los curas Jorge Laplagne y Óscar Muñoz, y también es mencionado en la denuncia contra Rivera, porque el denunciante asegura haberle confesado de los atropellos sufridos y acusa que el religioso no hizo nada al respecto.
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) publicó el pasado agosto una lista con los nombres de al menos 42 sacerdotes y un diácono condenados, por la Justicia civil o la canónica, por abusos sexuales a menores.
En tanto, la Fiscalía investiga 148 casos de presuntos abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la Iglesia católica, mientras que el número de víctimas asciende ya a 255, según informó el pasado enero el fiscal nacional, Jorge Abbott. (I)