El pasado 24 abril se cumplieron 7 años desde que Méxido DF aprobó la legalización del aborto. Durante la ceremonia de conmemoración por el séptimo aniversario, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseguró que en el Distrito Federal no se dará “ni un paso atrás” en la defensa de los derechos conquistados por las mujeres.

A 7 años de la formalización del aborto en la capital mexicana, la red de hospitales ha atendido a 119.522 mujeres, de quienes el 73% reside en esta capital, el 24% es mexicana y el 3% pertenece a otros estados, incluidas extranjeras.

Raffaela Schiavon, directora general de Ipas-México, aseguró que con la despenalización del aborto, además del reconocimiento de un derecho femenino, se garantizó que ellas no mueran a consecuencia de interrupciones mal practicadas. Sin precisar cifras (pues aún no están disponibles), Schiavon sostuvo que a partir de la reforma se redujo la posibilidad de que las mujeres mueran en estas circunstancias o queden con secuelas.

En 2007, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) hasta 12 semanas de gestación, así como el decreto que modificó el Código Penal y la Ley de Salud del DF, convirtiendo a Ciudad de México en la primera y hasta ahora única ciudad de ese país que el aborto es legal.

De acuerdo con datos del Instituto de las Mujeres (Inmujeres) y de la Secretaría de Salud local, el 47,8% de quienes acceden al aborto tiene entre 18 y 24 años, y el 22% está entre 25 y 29 años.

Actualmente el 85% de los servicios de ILE en la capital se ha realizado con medicamento y no se reportaron decesos.

Previo a la reforma aprobada, en 2007, en Ciudad de México se registraron 55.656 hospitalizaciones de mujeres por abortos inseguros entre 2000 y 2005.

Tales interrupciones representaron la tercera causa de muerte materna con 202 fallecidas de 1999 a 2004.

Schiavon adelantó que desde Ipas-México se realiza un análisis del impacto que ha tenido la ILE en la disminución de la mortalidad y morbilidad materna, pues a 7 años de distancia los efectos a largo plazo que podía traer la despenalización del aborto ya se pueden observar.

Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y representante de la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir, enfatizó que la despenalización del aborto representa un  avance en el reconocimiento y respeto de los derechos de las mujeres.

Explicó que actualmente la ILE no es un programa de salud pública con un presupuesto independiente, “por ello hacemos un llamado para institucionalizarlo y así prevenir que sus recursos puedan desaparecer en administraciones próximas”.

Según la OMS, a diario fallecen en el mundo 800 mujeres por causas relacionadas con abortos clandestinos.