Los alimentos, la música, el clima y hasta cómo luce frente al espejo influyen en el estado de ánimo de una persona. La psiquiatra María Luisa Meneses Guevara explica que solo el 10% de los rasgos de fortaleza de un individuo proviene de su genética. Mientras que el 90% restante de la capacidad para afrontar un problema o enfermedad se derivan del entorno de la persona o paciente.

Precisamente, desde esta semana el hospital Abel Gilbert Pontón de Guayaquil inauguró de manera gratuita el servicio de asistencia de imagen para los pacientes hospitalizados. Se espera atender a 250 usuarios. Bárbara Torres y Enma Peralta, quienes reciben tratamiento por una pancreatitis y un bypass gástrico respectivamente, fueron las primeras beneficiadas.

Con este servicio se prevé devolver la sonrisa, autoestima y confianza a los pacientes, con la finalidad de que afronten de mejor manera la enfermedad y respondan al tratamiento o fármacos.

Bárbara, de 23 años, era la primera vez que se sometía a un tratamiento de cabello por una profesional de belleza. “Mi hermana siempre es la que me corta el cabello y por falta de dinero y porque no hay gabinetes no lo he hecho”, dice la joven nacida en la isla Santay.

A Enma en cambio le realizaron un corte de pelo. “Estoy feliz porque ahora me veo diferente. Me gusta sentirme como ahora, porque eso me ayudará a que mi recuperación sea más eficaz”, decía emocionada.

El año pasado ella sufrió un infarto por su sobrepeso. Pesaba 384 libras por lo que fue sometida en octubre de ese año a un bypass gástrico. “Hoy soy una mujer feliz porque ser gorda significaba que se burlaran de mí”.

La estilista Fanny Delgado, quien es la encargada de los cortes de cabello, indicó que atenderá a 5 pacientes al día, y a medida que avance el proyecto aumentará el número de pacientes.

“Anteriormente los clientes llegaban, se sentaban y yo hacía mi trabajo; pero ahora tengo que ir a buscarlos, acostarlos, peinarlos y sobre todo inyectarles ánimo. Mi misión es que queden satisfechos”.

La psiquiatra Meneses aseguró que cuando un individuo cambia la percepción de malestar por la de bienestar, se evidencia una mejor respuesta a un tratamiento médico.

“Vamos a lograr que la recuperación de nuestros pacientes sea más satisfactoria, ya que la percepción de bienestar mejora la parte química interna de los individuos liberando sustancias, como las endorfinas”, explica. Diversos estudios han comprobado que las endorfinas, hormonas que estimulan el sistema nervioso, sirven para reforzar el sistema inmunitario, además de reducir el dolor y evitar lesiones en los vasos sanguíneos.

Por otra parte, la psiquiatra Elena Rodríguez asegura que el aceleramiento del régimen médico depende también de que el especialista le enseñe al paciente a amarse a sí mismo. “El hecho de que alguien se preocupe por el enfermo ayuda a elevar su autoestima”.

Este modelo de asesoría de imagen se realiza en otros centros, como los geriátricos. Meneses recuerda que en España existe un servicio de peluquería para los adultos mayores. Algo similar ocurre en el gerontológico del Buen Vivir en Milagro. (I)