Llantas abandonadas de Galápagos serán reutilizadas por empresa
Sobre ellas rodamos, las gastamos y después no sabemos dónde ponerlas. Según análisis del Ministerio del Ambiente (MAE), los ecuatorianos desechamos anualmente tres millones de neumáticos.
A bordo del “Virginia” ayer llegaron 7.000 de las 35.000 llantas que se encontraban abandonadas en Galápagos. Estos objetos se habían convertido en residencia de mosquitos transmisores del dengue, una enfermedad que este año afectó a más de 14.000 personas, expuestas al insecto que se reproduce en espacios que contienen agua.
La empresa Aliboc será la encargada de reducir y procesar las llantas que luego serán utilizadas al mezclarlas con asfalto, combinación que servirá para cubrir las calles.
Con los neumáticos reciclados también se fabrican bloques, empleados para cubrir piscinas y pisos de canchas, zonas de juego para niños o patios, explica Tommy Wohlgemuth, representante de la empresa que está trabajando con el MAE y el Ministerio de Salud.
En este momento se reciclarán 10.000 llantas de un total de tres millones que se producen en el país. ¿Existen planes para ampliar esta política de reutilización?
Fabián Espinosa, director del Programa Integral de Desechos Sólidos del MAE, explica que “el Gobierno Nacional, a través del MAE, está generando el código ambiental en el que se incluye ya la responsabilidad ambiental extendida, es decir que la responsabilidad de la disposición final de estos desechos viene desde los introductores, importadores y la gente que produce llantas”.
Agrega que este procedimiento ya se aplica en otros países: “No es nuevo, ni lo estamos inventando, algunas de las llantas que ingresan al país forman parte de cadenas de neumáticos y en los países donde se producen manejan este concepto”.
Espinosa considera que el próximo año en Ecuador se realizará una disposición final adecuada para las llantas. A través de este proyecto piloto 10.000 llantas abandonadas en las Galápagos se transformarán en polvo. Primero se las corta en dos partes, después se las reduce a tiras y posteriormente se les retiran las pestañas de acero.
Ya triturados los trozos de caucho granulados éstos pueden ser mezclados con asfalto. Wohlgemuth detalla que se pueden crear 30.000 productos con este material. “Con el polvo del caucho se pueden hacer pisos o juntas para las tuberías de hormigón. Recién estamos iniciando la producción”, explica Wohlgemuth.
Según información del MAE, anualmente en Ecuador se producen 3’700.000 toneladas de basura que van a parar a los rellenos sanitarios en todo el país, ya que no existe una política global de reciclaje.
De ese total, el 10% es recuperado y reutilizado de alguna forma por los municipios, mientras que el 90% restante se queda enterrado en el suelo del relleno sanitario.
Se estima que los recicladores, conocidos popularmente como chamberos, salvan del relleno 730.000 toneladas de desechos, generando 172’000.000 millones al año, al reutilizar la basura, vendiéndola a las empresas que se dedican a procesar plástico, cartón, metal y otros materiales.
En Galápagos existían 35.000 llantas que fueron recogidas gracias al trabajo de la comunidad, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, el MAE, el Ministerio de Defensa y algunas organizaciones no gubernamentales.
Los neumáticos se convirtieron en un problema de salud pública, ya que constituían focos de reproducción para el mosquito que causa el dengue, enfermedad que amenazaba incluso el turismo en las islas.
El 70% del territorio ecuatoriano ha sido considerado como un espacio con las condiciones propicias para la propagación del dengue.
Las llantas pueden contener agua en su interior, por su forma, permitiendo el desarrollo del mosquito aedes aegypti, portador del peligroso virus.
Ayer llegaron 7.000 de las 10.000 llantas que serán recicladas. Mientras que otras 10.000 serán utilizadas en la construcción del relleno sanitario de la isla Santa Cruz, explicó Walter Bustos, representante del MAE en Galápagos.