Las lideresas indígenas de nueve países compartieron sus culturas
Cuarenta lideresas indígenas de 9 países amazónicos y de 2 naciones centroamericanas se encontraron en Yaku Runa, una pequeña comunidad plurinacional ubicada en la parroquia Madre Tierra, provincia de Pastaza.
El sitio está habitado por poblaciones kichwa, achuar, shuar y sápara. Aquí se realizó la primera reunión del Consejo de la Mujer y la Familia de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).
Según las participantes, los objetivos de la reunión fueron reconocerse desde sus diversidades, organizarse bajo una visión común y avanzar hacia un futuro de equidad, autonomía, respeto a los derechos de los pueblos indígenas, de las mujeres y de la madre naturaleza.
El encuentro se denominó Yaku Warmikuna, Mujeres del Río, recordando que, desde las profundidades de la selva, estas lideresas comparten la cuenca más grande, la más viva y la más biodiversa del planeta: la cuenca amazónica.
Las organizadoras del evento indicaron que las mujeres indígenas tienen un rol fundamental en la gestión territorial, en la reproducción de la vida y en la conservación de los bosques y de los ecosistemas. Sin embargo, aún existen muchas barreras en cuanto a su participación política y organizativa.
El Consejo de Mujeres y Familia es muy reciente en la COICA. Fue instituido hace apenas un año y medio (en julio de 2017), durante el primer Congreso de Mujeres Indígenas Amazónicas, realizado en Pucallpa, Perú. Por ello se encuentra todavía en el proceso de definición de su funcionamiento, prioridades y plan de acción.
Este espacio se conforma por una representante de cada una de las 9 organizaciones agrupadas en la COICA; además existe una Secretaría Ejecutiva (la integran 3 mujeres, una por cada grupo lingüístico presente en la cuenca amazónica) y una Coordinadora General, cargo que actualmente ocupa Claudette Labonté, del pueblo Pahikweneh en la Guyana Francesa.
“Reconocemos el esfuerzo de cambio en la COICA para incluir en sus estatutos en el 2016, la meta del 50% de representación de mujeres en su estructura. Pero aún estamos lejos de esa meta”, dice la coordinadora Claudette Labonté. Durante el encuentro en Ecuador se intercambiaron leyendas durante la toma de guayusa alrededor del fuego sagrado, se crearon vínculos entre sus identidades y realidades.
Las mujeres trabajaron hasta la noche, acompañadas por la Fundación ALDEA, a través del proyecto Tejiendo Lazos. También estuvieron la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques, AMPB; y la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, APIB.
Como resultados concretos, la reunión permitió la redacción del reglamento interno y la construcción de un plan de acción para el periodo 2019 – 2022, un desafío para un territorio tan grande y diverso, en donde habitan más de 350 pueblos indígenas, en una realidad con muchos obstáculos para el liderazgo de las mujeres. (I)