La llamada pantera negra puede medir hasta 1,70 metros de longitud y pesar entre 50 y 110 kilogramos
La brigada militar de Pastaza refuerza el cuidado del jaguar negro de Llanganates
La penúltima vez que biólogos y conservacionistas observaron a un jaguar negro en acción fue en enero de 2015. Los técnicos de la Fundación World Wildlife (WWF) capturaron en video un ejemplar nadando en el río Tapajós, que bordea el Parque Nacional Juruena en Brasil. Las imágenes están colgadas en el portal de Europa.press.
Hoy la ciencia se sorprende al ver las imágenes de un jaguar negro caminando entre la selva del Parque Nacional Llanganates, un área protegida de 2.197 kilómetros cuadrados compartida por Tungurahua, Napo, Pastaza y Cotopaxi.
Solo una de las 30 cámaras trampa, colocadas por la organización Wildlife Conservation Society y el Ministerio del Ambiente, logró captar el movimiento de este jaguar negro el pasado 6 de julio.
Orley Ochoa, técnico de esta área protegida, explicó que el felino fue filmado como parte de un proyecto de monitoreo biológico. “Las cámaras tienen un sistema que detecta los movimientos y activa la toma de fotografías por lo que su efecto sobre la fauna es nulo, siendo una metodología poco invasiva y altamente efectiva”.
El ejemplar registrado tiene entre 7 y 8 años de edad. Está en buen estado y encabeza la cadena alimenticia en la zona. El monitoreo continúa, dice Ochoa.
El técnico añade que han detectado otras especies mediante estos equipos, como osos de anteojos y tapires, “pero filmar al jaguar fue algo extraordinario. Este felino es una variación genética del jaguar amarillo. Algunas personas nos decían que lo habían visto hace un año, y ahora lo confirmamos. Por eso hemos reforzado los patrullajes con el apoyo de militares de la brigada Pastaza para evitar la caza ilegal”.
Importancia de su conservación
El jaguar es el felino más grande de América y el tercero en el mundo (después del león y el tigre). A veces confundido con el leopardo, se diferencia por ser más pesado y fuerte.
El pelaje de la mayoría de jaguares o panteras suele ser entre amarillo pálido y castaño rojizo y con manchas en forma de rosa para camuflarse. Hay excepciones, es el caso de la pantera negra del Llanganates, que se conoce como jaguar melánico, es decir que tiene un exceso de pigmentación oscura. Este fenómeno solo se presenta en el 6% de la familia de jaguares.
Según la información de la UICN, se estima que la población del jaguar presenta menos de 50.000 ejemplares adultos, con tendencia a la baja debido a la persecución y la degradación de su hábitat y presas.
Ochoa explica que el jaguar negro es un controlador biológico de los ecosistemas, de ahí su importancia. “Nos llama la atención que se halle en las estribaciones de la cordillera oriental. Tal vez por influencia del clima, la altura y la búsqueda de alimento”. El guardaparques indica que analizarán la información, para en un futuro colocar collarines, realizar un censo de la especie y establecer sus rutas. (I)