Elquin Soleta, de 33 años, nació mujer, pero hoy viste camisas a cuadros, jeans con correa y un corte de cabello rapado a los costados. Él es un transmasculino. Hace seis años debido a su sexualidad fue separado de su puesto de trabajo en un conocido hotel de cinco estrellas de Guayaquil, donde se desempeñaba como operador de casinos.

“En 1998 cambié mi nombre en la cédula pero en el sexo decía femenino. Por esa razón me despidieron”.

Luego del incidente Elquin se volcó de lleno al activismo. Su caso lo llevó a participar en los talleres que dictó el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social  (CPCCS) a miembros de 20 organizaciones sociales, entre ellas Plan Diversidad y Frente GLBTI,  para formar el primer Observatorio para la Inclusión e Igualdad de Género del Ecuador (Ocige).

Justamente, esta semana  el CPCCS acreditó al organismo y presentó a los siete observadores que lo integran: Cristian Benites, Tanisha Rivas, Martha Uzhca, Javier Dávila, Fernando Orozco, Andrés Jaramillo y Eduardo Poveña.

Ellos recibieron sus credenciales luego de cumplir durante tres meses con  24 capacitaciones dos veces a la semana.

Benites explicó que el observatorio está constituido por ciudadanos LGBTI y personas que han trabajado en temáticas sobre vulneración de género. “El Ocige es un mecanismo permanente de control social que va a permitir la interlocución entre la ciudadanía y el Estado”.

Otra de las observadoras, Martha Uzhca, quien representa a Un solo corazón LGBTI, aseguró que la misión es ayudar a la gente que ha sido discriminada: lesbianas, transexuales y también heterosexuales.

“Vamos a hacer un seguimiento a todas las empresas. Empezaremos a inicios de abril. Ya recibimos  el caso de una señora que por su edad fue despedida injustamente por una empresa privada”.

Uzhca aclaró que previo a realizar el proceso de veeduría mantendrán conversaciones con el departamento de talento humano de la institución implicada.

Una transexual coordina Ocige
Tanisha Rivas, quien es transexual femenina, fue designada como la  coordinadora del Observatorio. Según Rivas es la primera trans que dirige  temas de veeduría. Antes este puesto lo ocupaban mujeres y afrodescendientes.

“Su creación es importante para los LGBTI porque unimos esfuerzos desde distintos sectores sociales. El objetivo es que el observatorio sea nacional, pero por lo pronto nuestro trabajo abarcará solo Guayas”.

Para la también transfémina Maríasol Mite, quien es activista por los derechos LGBTI, el observatorio va a permitir tener un registro de las situaciones que vive el colectivo y medir los avances o retroceso dentro la política pública.  “Era necesario su creación porque así evaluarán el impacto de la vulneración de los derechos”.

Plan de acción del Observatorio
Benites aseguró que  ya tienen un  plan de trabajo el cual iniciará en mayo. “Vamos a formar siete mesas de trabajo en el país y nos vamos a reunir con representantes de diversas instituciones públicas y privadas para hacer un levantamiento del diagnóstico situacional LGBTI en Ecuador”. 

El objetivo -añadió- es conocer los casos de vulneración de derechos, si existe homofobia, si se dan crímenes de odio por orientación sexual y cuántos casos han quedado en la impunidad. “En 2016 se registró un crecimiento de 4.000 casos, este año no hay datos”.

Mientras que en agosto el Observatorio, en conjunto con el Instituto Nacional De Estadística y Censos (INEC) realizará un censo poblacional para la diversidad que abarcará varios temas.

Para septiembre Benites adelantó se desarrollará el primer encuentro LGBTI para fortalecer la política pública y en noviembre, en conmemoración a los 21 años de despenalización de la homosexualidad, se presentarán los resultados obtenidos por el Ocige. (I)