Seis años después se celebró el matrimonio entre Pamela y Gabriela
Radiantes y nerviosas, así lucieron Pamela Troya y Gabriela Correa, ayer, en el día de su boda civil. Son la octava pareja que celebra el matrimonio igualitario.
Ambas vistieron blusa y pantalón con una franja inclinada en el pecho con los colores de la bandera arcoíris que simboliza la lucha LGBTI y el mismo distintivo en las zapatillas que llevaron.
El traje de “Pame” fue blanco y el de “Gaby” negro. Ambas portaron un colorido ramo de flores naturales.
Como toda novia, ambas tardaron en llegar a la ceremonia y cuando lo hicieron se percataron de que olvidaron las cédulas de identidad en el automóvil que las llevó.
Esos minutos, Pamela los aprovechó para agradecer a todos los presentes por el apoyo en la lucha de más de seis años por lograr el matrimonio igualitario para todas las parejas del país.
Reconoció que se sentía algo incómoda porque no suele maquillarse.
Los invitados sumaron más de 50 en la sala con aforo para 20 personas por lo que pese a estar encendido el aire acondicionado, el calor fue insoportable.
En cada una de las tres filas de asientos de la sala se colocaron ramilletes florales redondos que hicieron juego con el arreglo de la mesa principal y el que llevaron ambas novias.
Ya en la ceremonia, las dos mujeres aprovecharon cada momento para expresar el amor que las mantiene unidas hace 10 años.
Pamela recordó que lo de ellas fue “amor a primera vista” algo en lo que no creían hasta conocerse.
En el intercambio de anillos “Gaby” le expresó su deseo de llegar juntas a la vejez, mientras Pamela reconoció que comete muchos errores. “Sé que no soy perfecta, pero te amo y lo haré siempre; eres una mujer maravillosa”.
Esta pareja comenzó hace seis años, en el mismo lugar de ayer y en una fecha similar, la pelea por los derechos a un matrimonio igualitario cuando esta agencia les dijo que el matrimonio solo es entre un hombre y una mujer.
“Hace seis años aposté que me casaba y hoy es una realidad nuestra boda”. (I)