Los jóvenes estudiantes ecuatorianos deciden ir a Europa porque consideran que es un importante centro de innovación y una poderosa fuerza detrás del progreso científico.

Así lo indica la docente universitaria Rosario Terán, quien regresó de Francia tras culminar un doctorado en economía.

Ella y sus estudiantes del Instituto Técnico Tecnológico Superior Cordillera participaron en la Feria Estudia en Europa realizada en las instalaciones de la Escuela Politécnica Nacional, en el centro norte de Quito.

Ahí se colocaron 14 estands de Francia, España, Italia, Hungría y Alemania. En cada uno, un expositor explicaba a los visitantes sobre las carreras y los tipos de formación que ofertan los centros de educación superior.

La asistencia fue tanta que las explicaciones fueron generales. Los estudiantes registraron su correo electrónico y las profesiones de su interés para que los centros les envíen la información solicitada.

El estand más visitado fue el de Erasmus Plus, un departamento de cooperación con América Latina. Dependiendo de las necesidades de cada estudiante, hay un tipo de beca. Para la movilidad los valores están  entre $ 750 y  $ 850 mensualmente.

Félix Fabiny, oficial de comunicación y política de la Unión Europea (UE), indicó que hace años mantienen convenios bilaterales académicos  los países latinoamericanos y Europa, pero desde 2004 hay más facilidades.

“Cada año se afianzan las relaciones. Desde 2014, cerca de 40 alumnos ecuatorianos se beneficiaron de las becas Erasmus, que permiten estudiar en cualquiera de los 28 países de la UE”, dijo Fabiny.

Carolina Argüello cursa el primer semestre en la carrera de Ingeniería Química. Ella quiere prepararse en Francia. Desde hace un año su prima está en ese país.

Según la joven, en Europa la educación es un derecho básico. Por ello, los costos por matrículas son inexistentes o  bajos. Además, hay planes de financiamiento para estudiantes e investigadores extranjeros. 

Para acceder a una beca (ver infografía), Fabiny expresó que el primer paso lo debe dar el estudiante. No existe un camino lineal para optar a una beca Erasmus, cada uno tiene que gestar su propio itinerario. También es importante recordar que los procesos están descentralizados y los hace el alumno con la universidad, no a través de la UE.

 Otra opción son becas de 25.000 euros para toda la maestría. Los interesados pueden tener más información en la página web del programa Erasmus.

Las universidades francesas también fueron uno de los atractivos. Jean Pierre Pauly, consejero de Cooperación y Acción Cultural del Gobierno galo, manifestó que la universidad pública es gratuita. Los jóvenes pagan un valor simbólico en la matrícula que no sobrepasa los $ 200 al año, indicó Pauly.

Según él, Francia es el tercer destino para atraer a jóvenes. Ese Gobierno apoya hasta con $ 10.000 por año en colegiatura.

Los asistentes a la feria (estudiantes, padres de familia y docentes) coincidieron en que una especialización en el extranjero permite conocer otras culturas. Ven garantía en la educación europea.

Dependiendo del programa, las postulaciones estarán abiertas hasta el próximo enero. (I)