Las reformas en las leyes son un paso para apoyar a los niños
El 87% de los ecuatorianos está consciente de que la violencia contra la niñez tiene un efecto negativo sobre la salud de los niños y adolescentes. No obstante, este problema es "culturalmente aceptado". Esa fue una de las conclusiones del Informe World Vision, presentado que se presentó este lunes, en la Asamblea Nacional.
El acto se desarrolló a propósito de los 28 años de la Convención de los Derechos de la Niñez. Belén Carrillo, asesora de World Visión, explicó que este cuadro no solo representa problemas de tipo social, sino también de tipo económico, ya que la violencia contra la niñez puede consumir entre 7 y 11 % del Producto Interno Bruto (PIB) de los países de América Latina.
Adriana Monesterolo, especialista en políticas públicas recordó que la Convención de los Derechos del niño proclamó la necesidad de manejar sistemas especializados para garantizar los derechos de la niñez.
Sin embargo, reconoció, que pese al tiempo transcurrido desde esa declaratoria, los padres en su mayoría, siguen decidiendo por sus hijos. “Pensamos que cuando sean mayores de edad podrán opinar, pero no nos damos cuenta que desde pequeños deben formarse como ciudadanos y eso se logra reconociéndolos como personas con posibilidad de opinar”.
El asambleísta Franklin Samaniego, integrante del Grupo Parlamentario por los Derechos de los Niños y Adolescentes, recalcó la responsabilidad del Estado para asegurar la protección de los menores en todo ámbito.
Dijo que como parte de esa labor, desde el Legislativo se labora en reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) como la violencia familiar, la patria potestad, el régimen de visitas, etc. (I)