Las mujeres rechazan en su día el maltrato y defienden su rol
Las mujeres hicieron una pausa a sus actividades en el hogar, otras cerraron sus pequeñas tiendas y dejaron de vender para participar en una caminata en Guayaquil. Con la actividad conmemoraron su día internacional.
En la jornada ‘Dejando huellas por mis derechos’, impulsada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), estuvieron educadoras de los Centros Infantiles del Buen Vivir y de las unidades Creciendo con Nuestros Hijos y de otros programas y servicios de la cartera. También adultas mayores y jóvenes con discapacidad. Ellas antes de iniciar la marcha se concentraron en la Plaza de Artes de la urbe.
Sandra Reyes, de 36 años, elaboró, con un grupo de féminas, un cartel de tela de cinco metros. “Hemos puesto las huellitas de niños de la comunidad que representan un alto a la violencia. Nosotras no tenemos por qué callar. Ahora nos sentimos protegidas por entidades a las que podemos acudir”.
Ella sufrió violencia por parte de sus padres. Ahora que es madre de familia “quiere que sus hijos no pasen por ello, sino al contrario crezcan seguros”.
Según la ministra Berenice Cordero, la labor del MIES es preventiva y educativa. En la actualidad hay más de 6.000 escuelas de familia que funcionan en el país para evitar esta problemática social.
Con la caminata -aseguró Cordero- decimos basta a la desigualdad e inequidades salariales, y a los estereotipos de género que construyen desde la primera infancia. “Hay que hacer un alto a erotizar los cuerpos de las niñas”. Cordero recordó que seis de cada 10 mujeres son víctimas de algún tipo de violencia y una de cada 10 sufrió abuso sexual antes de ser mayor de edad.
Érika Soledispa, quien avanzó por la calle 9 de Octubre, dibujó sobre un lienzo de tres metros los rostros de cuatro mujeres ecuatorianas de lucha: Matilde Hidalgo, Tránsito Amaguaña, Dolores Cacuango y Manuela Sáenz.
“Ellas representan mucho, porque fueron decididas. Es importante que salgamos a la calle a conmemorar los avances que lograron y también los que hemos conseguido en los últimos años”.
Para Martha Crespín, de 55 años, en la actualidad hay mayor participación del sexo femenino. “Ya no permitimos ser pisoteadas”.
Ella trabaja con la comunidad y ha identificado casos de mujeres maltratadas. “A ellas las escuchamos y les damos talleres de sensibilización para aumentar su autoestima”.
Cordero contó que el miércoles firmó un protocolo sobre cómo atender casos de maltrato con rigurosidad. “No se trata solo de derivar a la víctima al sistema de justicia, sino también de acompañarla y creer en su relato”.
Asimismo, indicó la falta de especialistas para tratarlas. “Para atender los 900 casos que se presentaron en justicia se necesita de un servicio serio y de atención terapéutico para la reparación y recuperación de los casos de abusos sexuales”. También dijo que se requieren $ 2 millones para tener un grupo de 60 terapeutas especializados.
Jenny Acosta, quien asistió a la jornada con su hija con discapacidad intelectual, consideró que falta trabajar en un cambio de cultura en las familias y dejar de ver la violencia como natural.
Bertha Limones, de 85 años, dejó de vender sus aguas, helados y bolos para ser parte de la caminata. Ella recordó que en su juventud no vio casos de mujeres asesinadas por sus parejas como ocurre en la actualidad. La octogenaria se quedó viuda en dos ocasiones. “Ninguna mujer tiene por qué permitir que la agredan, porque nosotros somos importantes y más fuertes que ellos”. (I)
Quito y Durán cuentan con plan contra femicidios
En el edificio de la Unasur, en San Antonio de Pichincha, se realizó el primer seminario de Procedimientos policiales en prevención de delitos de violencia intrafamiliar y tentativas de femicidio.
El evento fue organizado por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional con el fin de promover nuevas prácticas de prevención contra estos delitos, los datos oficiales señalan que en 2017 más de 100 mujeres fueron víctimas de femicidio.
Gissela Paredes, directora de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, manifestó que las estrategias de prevención contra la violencia a la mujer y femicidios trabajan de la mano con la seguridad ciudadana.
Uno de los proyectos que Paredes resaltó fue el programa de Alerta Temprana de Femicidio que se implementó en un principio en Quitumbe con 18 mujeres posibles víctimas de este delito. Actualmente el plan funciona en Durán, provincia de Guayas.
Además, la funcionaria mencionó que el departamento contra la violencia intrafamiliar de la Policía Nacional contará con más integrantes que se capacitarán en temas de género.
Otro programa en el que trabajan las autoridades de seguridad es el de la sensibilización sobre violencia contra la mujer en barrios y más sectores ciudadanos, la Policía Comunitaria es la encargada de impartir información.
El seminario contó con participantes internacionales, entre ellos, la embajadora del Reino Unido, Katherine Ward, quien enfatizó que es necesario trabajar en temas de igualdad de género y derechos de la mujer. Mencionó que en su país mueren dos mujeres en manos de su pareja cada semana y que el 26% de ellas experimenta algún tipo de violencia doméstica desde los 16 años.
La diplomática indicó que la Ley contra la violencia doméstica es una prioridad para su gobierno y que se ha promovido una campaña nacional contra este problema. Ward mencionó que su país apoya a Ecuador en su lucha para erradicar la violencia hacia la mujer. (I)