Se espera que en 2015 el consejo universitario y el ces aprueben la reestructuración de las unidades
La Universidad de Guayaquil tendrá 53 carreras concentradas en 9 facultades (Infografía)
La Universidad de Guayaquil pasará de 18 facultades a solo 9. Esta es una propuesta ‘en firme’ que trabaja la Comisión Interventora desde que se posesionó (octubre de 2013) y que este mes será presentada ante el Consejo Universitario para su aprobación. Así lo asegura Lobelia Cisneros, miembro académico del grupo de interventores.
Según Enrique Santos, del Consejo de Educación Superior (CES), existía un problema de equilibro de los tamaños en las facultades. En algunas había más de 10.000 estudiantes y otras tenían poco menos de 1.000; también había complejidad en las unidades académicas como Filosofía, que ofertaban múltiples carreras y otras que tienen solo 2.
“Todo esto llevó a que las facultades sean organizadas ya no en función del motivo en que nacieron, como la política, sino por los campos del conocimiento”.
Elizabeth Larrea, miembro del CES, explica que en la restructuración de la Estatal se consideró la agrupación de las carreras. Habrían entonces 4 facultades estratégicas de alto nivel de pertinencia frente a la matriz productiva y 4 relacionadas al interés público, más la Facultad de Economía. Además agrega que para tranquilidad de los estudiantes y docentes no hay ninguna posibilidad de cierre de carreras sino que habrá fusiones entre ellas, pues “los derechos de los estudiantes están por encima de cualquier transformación que el CES haga”.
Las profesiones toman otro rumbo
Actualmente la Estatal, con un poco más de 60.000 estudiantes, tiene 68 carreras, que también se someterán a una rearticulación. Recientemente la Comisión Interventora, acompañada por René Ramírez, titular de la Senescyt, anunció que serán 53 carreras (Ver infografía).
Larrea señala que el rediseño curricular consiste en el cambio de la malla, pero también en las titulaciones debido al nuevo reglamento en la nomenclatura de títulos emitido por el CES.
Se aplica desde el primer año de carreras, rediseñadas y aprobadas, por lo que todos los estudiantes van a graduarse con la misma malla curricular y la misma titulación con la que se matricularon por primera vez, “los derechos adquiridos de los estudiantes serán respetados”, indicó Larrea.
Para esta transformación, Cisneros explica que actualmente existe un equipo de Gestión Curricular. Los 120 docentes del grupo, uno al menos por cada carrera, se encargan de hacer el macrocurrículo, un análisis de pertinencia de cada una de sus carreras para determinar si continúan o no.
Según la académica, este es el primer paso, luego se diseñará el cronograma para construir las mallas curriculares ya actualizadas, con nuevos contenidos, y así proyectar a la Universidad hacia una oferta que responda a las necesidades de la sociedad.
En el diseño del cronograma participarán diferentes sectores, como los egresados, empresas y ministerios.
La propuesta será presentada al Consejo Universitario y al CES. Se espera que hasta el 2015 sean probadas las facultades articuladas.
Docentes y estudiantes a favor
Para el profesor Carlos Suárez de la Facultad de Comunicación Social, con 20 años de servicio, la reorganización permitirá sintetizar la diversidad de las carreras y buscar que las líneas de investigación se unifiquen. También opina que los cambios optimizarán personal de recursos humanos y materiales.
Dennise León -egresada de la carrera de Informática de la Facultad de Filosofía- considera que la propuesta le dará un aspecto diferente a la universidad, “pero sí es necesario mejorar el departamento de administración por el que pasan todos los procesos y en donde más retrasos se han dado”.