La reunión histórica GLBTI
Los GLBTI -gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales- no acceden a derechos plenos a pesar de que están garantizados legalmente en Ecuador. Ni siquiera los más básicos, como el acceso a la salud, educación, empleo, justicia, ciudadanía, etc. Sobre todo de aquellos GLBTI que rompen lo normado y se revelan “visiblemente” ante estas estructuras. La ley está, pero no se cumple.
Es así como se da la primera reunión entre los GLBTI y el Gobierno. En toda la vida Republicana del Ecuador nunca sucedió una circunstancia similar. Es histórica no solo por eso, sino por la predisposición del Primer Mandatario de escuchar y de adquirir compromisos. Este paso promete no solo más reuniones de coordinación, sino el cumplimiento y abordaje de otras temáticas.
Una hora programada para el encuentro no fue suficiente para saciar en toda su complejidad las problemáticas, ni siquiera las más básicas, al punto que se prolongó -debido a la apertura del Primer Mandatario- por cerca de dos horas.
Quedaron muchos temas pendientes de socializar, pero se socializaron y defendieron los más importantes.
Este encuentro no solo es importante para las poblaciones GLBTI, sino para los ecuatorianos.Para quienes no hayan considerado importantes: la reunión, los actores y los compromisos adquiridos, la acción más sincera sería ir a tocar la puerta de las familias de los GLBTI asesinados y decirles: “Lo importante es lo que yo piense, no los compromisos adquiridos”. El problema no es ser disidente, sino ser disidente racionalmente.
Quienes estuvieron defendieron los temas vehementemente, como nadie los hubiese defendido, que dio como resultado no solo la variedad de compromisos adquiridos por parte del Primer Mandatario -quien se pronunció sobre los mismos inmediatamente- sino la satisfacción de un deber cumplido.
Este encuentro no solo es importante para las poblaciones GLBTI, sino también para los ecuatorianos en general.
Ocurrió en un mes en el que no solo se conmemoraron los derechos humanos universalmente declarados, sino también en un mes en el que se recordó la Navidad, un tiempo de paz, amor y prosperidad. Esta reunión se presenta ante la ideología de quienes estigmatizan, discriminan y violan a los GLBTI, haciendo que se encuentren dos moralidades: el rechazo o el amor.
Dentro de pocos meses empezaremos a ver los resultados y dependerá de la ciudadanía en general dar el seguimiento pertinente a los compromisos adquiridos.
Este es uno de los mejores momentos para los GLBTI. Un momento que ha permitido llevar un muestreo de la realidad y de primera mano, al Gobierno. Un momento de demostrarles que las estructuras fundamentalistas y/o culturales no han permitido el ejercicio y ejecutabilidad de aquellos derechos consagrados.
Un momento de bien, en el que existe un compromiso por parte del Primer Mandatario por de-construirse el mismo y de-construir el Ecuador.
Pero sobre todo es “el momento feliz y eufórico” por la materialización de nuestros derechos GLBTI.