Un hecho conmovedor se suscitó en Alepo, Siria, con el nacimiento de un bebé en medio de la guerra, después de que su madre fuera alcanzada por una bomba en julio.

Mayissa, con 9 meses de gestación, fue alcanzada por la metralla expulsada en la onda expansiva de una detonación por un ataque aéreo. Como resultado, uno de sus brazos y piernas fueron fracturados, pero lo más importante: la vida de su hijo estaba en peligro. 

Entre la confusión, Mayissa fue trasladada de emergencia a uno de los hospitales para intentar salvarla y a su bebé. Un grupo de médicos comenzaron la intervención retirando la mayor cantidad de pedazos de metralla posibles de su cuerpo, para luego aplicar una cesárea de emergencia.

Los doctores lograron mantener estable a la madre durante el procedimiento quirúrgico, sin embargo, esto no ocurrió con el niño, quien fue sacado del vientre de Mayissa sin latidos. Uno de ellos preguntó por el latir del corazón, pero la respuesta fue negativa.

En un intento desesperado, uno de los galenos practicó la técnica de reanimación en el frágil pecho del niño para tratar de hacer latir su corazón. Otro doctor destapó las fosas nasales y retiró todo tipo de obstrucción en la boca, hasta que el esfuerzo dio frutos. De repente comenzó a brotar sangre en el cordón umbilical, el color rosado empezó a invadir su cuerpo. Como es costumbre en los nacimientos, el médico sostuvo de los pies al bebé y le dio nalgadas. En ese momento un llanto esperanzador llenó la sala de operaciones, alegrando a quienes no lo dejaron morir. "Eso es, llora, llora", manifestó uno de los presentes en la sala, donde solo quedaba sonreír por tan conmovedor acontecimiento.

Mayissa también sobrevivió gracias a la rápida intervención de los doctores, demostrando que en medio de tanta oscuridad, aún hay luz. (I)

A continuación el video del nacimiento del bebé, tomado del canal de YouTube: Termápolis Ags.