Varias son las actividades que se cumplen en el campus de la Universidad de Guayaquil. La construcción del área de bienestar estudiantil es una de ellas. La entrega de las instalaciones, prevista para el 24 de marzo, se prolongaría por el atraso en la llegada de la tensomembrana importada de Europa.

El director de la obra, Jorge Landívar, explicó que sin ese material es imposible la colocación de los postes y las 30 mesas y quioscos que tendrá el área. “En lo que respecta a la obra civil, estamos ya en 95%; para el lunes ya habremos completado el trabajo”, aseguró.

Dijo que la empresa contratada para la importación de la tensomembrana solicitó una prórroga por el problema de importación a Inmosolución, encargada de la obra en la universidad. “Ante ello, hemos solicitado mediante un oficio la ampliación del plazo de entrega, debido a que esta lona permitirá que se genere un clima agradable”.

Los estudiantes de las facultades que se encuentran alrededor de la zona están a la expectativa de la inauguración. Uno de ellos es Leandro Loor, de la facultad de Jurisprudencia, quien manifestó que “aunque el ruido de las máquinas molesta, lo importante es que este espacio permitirá tener una mejor conexión al internet y una mejor imagen de la universidad”.

Asimismo, la construcción de esta plazoleta ha generado inquietud entre los vendedores que se encuentran en las inmediaciones. “No sabemos cuál será nuestro futuro si nos sacan. He escuchado que se abrirá un concurso para uno de sus quioscos, pero no sé si será cierto”, afirma un vendedor de ‘snacks’ y dulces.

En una entrevista anterior a este Diario, el director técnico de Obras Universitarias, Félix Del Rosario, aseguró que el proyecto maneja un presupuesto que supera los $ 700 mil. Además señaló que tendrá actividad permanente.

Para este lunes se prevé retomar las capacitaciones a los docentes, que se extenderán durante un mes.

Estudiantes efectuaron exposición científica

Mediante una feria, los estudiantes de diferentes años de la Facultad de Ciencias Médicas expusieron la técnica de conservación de tejidos biológicos a través de la glicerina. Desde hace 7 años el centro de estudios implementó este procedimiento.

El docente Rafael Coello explicó que la actividad tiene varios objetivos, entre ellos demostrar esta técnica, en la que se reemplaza el formol, sustancia tóxica que provoca cáncer, por la glicerina.

En uno de los estands, estudiantes demostraron una endoscopia realizada a uno de los cadáveres conservados. “El propósito es establecer que todos los estudiantes deben entrenar en cuerpos inanimados, esto garantizaría que se eviten accidentes en los hospitales”, dijo.