La década del 60, clave en el auge del cine pornográfico
“El cine pornográfico es heredero de la fotografía erótica surgida a finales del siglo XIX. La historia del cine recoge cortometrajes donde se recrean relaciones sexuales, manifestaciones cinematográficas dispersas en países como Italia y Francia, que no lograron crear una tendencia, por ser muy esporádicos.
La categorización de este tipo de cine en los Estados Unidos se da a partir de la entrada en vigencia de la Ley Hays, que describía lo moralmente aceptable. La aparición de las ‘X’ surge a raíz del establecimiento de esta ley, para calificar y almacenar las películas: X significaba que se trataba de un filme subido de tono, XX eran las películas softcore, que mostraban pornografía leve; y XXX eran las películas denominadas hardcore.
Este hecho generó una subindustria y de manera clandestina inicia la aparición de la producción de cine pornográfico en Norteamérica, que toma impulso casi desde el momento de su nacimiento.
La industria del cine prohibido tiene su auge a partir de la década de los 50, pero su boom llega en los 60, la época de la liberación sexual.
En el inicio de los 70 aparecen las primeras estrellas del porno, con dos nombres clave en la historia del cine: Linda Lovelace, inmortalizada en el filme ‘Garganta profunda’, y John Holmes, un actor que llegó a la fama por el tamaño de su miembro viril.
Con la llegada del Betamax, del VHS y del DVD la pornografía se volvió más accesible. Antes era muy difícil ingresar a los antiguos cines porno del centro de la ciudad, como el Centenario, Astor y Victoria.
Actualmente, la industria de la pornografía se ha beneficiado por el auge tecnológico.
Existen muchos sitios de Internet donde se encuentran películas XXX de todo tipo y variedad, lo que muchas veces también deja la puerta abierta para que los menores accedan a ellas”.