En Quito se reunieron 22 organizaciones para realizar una agenda de trabajo
La comunidad trans busca inclusión en el área educativa
Cuando empezaba a estudiar en la universidad, Jade conservaba su apariencia masculina, pero sus compañeros notaron cambios físicos, producto del tratamiento hormonal al cual se había sometido. Se volvió muy sutil, su voz se tornó femenina y sus senos empezaron a desarrollarse. La ropa ajustada y el cabello largo hicieron su transformación más notoria y entonces surgió el rechazo en su entorno.
“Escuchaba las mofas cada vez que me nombraban por la lista y también al momento de ir al ‘break’. No podía salir porque me decían: mira, ahí va, agarra Juanito, o fulano de tal, te llaman”, recuerda con molestia Jade.
Producto de los acosos que sentía a diario, optó por retirarse de la carrera de Comunicación Social en la Universidad de Guayaquil, cuando aún cursaba el segundo año.
La experiencia de Jade, quien ahora tiene 23 años, y de otras trans que aseguraron ser víctimas de bullying, sirvió como motivación para que Georgina Feickers inicie una campaña a favor de la inclusión educativa de este grupo.
Feickers, quien está por graduarse como la primera periodista trans del Ecuador, en la Universidad de Guayaquil, manifestó también haber sido víctima de acoso verbal mientras estudiaba. Por ello emprende el proyecto ‘Héroes al rescate de los Derechos Humanos’, que busca sensibilizar a la ciudadanía sobre el respeto de la comunidad GLBTI (gays, lesbianas, bisexuales, transgéneros e intersexuales).
Como primera parte de la campaña, el sábado pasado, Georgina y miembros de la agrupación Plan Diversidad realizaron un desfile por el centro de la ciudad, disfrazados de héroes con carteles a favor de los derechos humanos.
En la segunda fase, Feickers mencionó que esperan tener un acercamiento con el Ministerio de Educación (MinEduc) para iniciar jornadas de capacitación a los docentes de colegios públicos. “Es importante preparar a los profesores desde la secundaria, para que sepan sobre el buen trato y explicarles varios términos que son confundidos”, expresó Feickers.
Dennys Santana, miembro de Plan Diversidad, señaló que la discriminación más visible en el área educativa se presenta en los trans, “porque no van vestidas de hombre, en caso de que ese sea su género, sino de mujer, y son la burla de la clase y eso los desmorona, los desvaloriza”, sostuvo.
Por ello la tercera etapa del proyecto busca la inserción de transexuales al sistema de educación. Angie Cabezas, colaboradora de Plan Diversidad, señala que la intención es lograr que un joven gay o trans pueda asistir al colegio sin ser discriminado.
El informe de Acceso a la Justicia y Derechos Humanos de los GLBTI, realizado en 2013, señala que las denuncias a nivel nacional por bullying, homofobia y transfobia representan el 17,33% del total de quejas.
Diane Rodríguez, presidenta de la Asociación Silueta X, exhortó al MinEduc a incluir dentro de sus políticas públicas, garantías a la población GLBTI y en especial a los trans que son los más vulnerados. “Con la carga social que tienen en la casa y que se sume esto al colegio, los jóvenes desertan de sus estudios, huyen y terminan en la calle realizando trabajos sexuales, es lamentable”, manifestó.
En 2013, el 17,33% de las quejas de la comunidad GLBTI fue por transfobia y acoso en la educación.
Las organizaciones GLBTI quieren tener igualdad de derechos en educación, salud y justicia.Rodríguez indicó que el año pasado intentaron hacer una veeduría que fue presentada ante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), pero fue suspendida por la Subsecretaría de Educación en Guayaquil.
Con el trabajo pretendían implementar un instrumento de información para el personal del Departamento de Consejería Estudiantil de un colegio de la ciudad debido a que desconocían que la orientación de sexualidad e identidad de género está contemplada en la Constitución. “Detectamos que algunos orientadores veían la homosexualidad como patología y queríamos encontrar situaciones no fortalecidas”, agregó Rodríguez.
En el caso de Jade, ya han pasado 8 años y actualmente se prepara como activista de la comunidad GLBTI porque se proyecta como una joven líder, aunque no descarta continuar con su formación. “Estoy pensando en retomar mi carrera e ir directamente como lo que soy, una chica trans y el prejuicio de la gente dejarlo para los ignorantes y seguir con mis proyectos”.
Se afianza el trabajo
Planificar una agenda nacional de la población GLBTI, que trabaje a favor de los derechos de este colectivo, fue el eje central del encuentro de 22 organizaciones ayer en Quito.
Este es el primer encuentro que en el mediano plazo prevé realizar un estudio para exigir el acceso a los derechos laborales, educativos, de salud y civiles. “Queremos que se reduzca progresivamente toda forma de discriminación hacia estos colectivos”, comentó Manuel Acosta, coordinador del Grupo de Trabajo GLBTI Ecuador.
Los miembros se comprometieron a trabajar de manera conjunta entre las entidades para que todos estén representados. “Debemos formar una red que permita a todos tener acceso a la información de los colectivos y que estos apoyen a sus miembros cuando sean objeto de discriminación”, indicó Marcela Mena, coordinadora del colectivo Somos Diversos.
Cada una de las 22 organizaciones se dedicará a una actividad y se hará seguimiento para conocer los avances de cada uno.
Entre sus propuestas está crear un modelo de gestión empresarial y microemprendimientos de los grupos GLBTI, para que los gays, lesbianas, bisexuales, transgéneros o intersexuales puedan contar con sus propios negocios.
Una de las falencias que existen dentro de estos organismos es la carencia de estadísticas sobre los casos de discriminación en empresas, escuelas y colegios. Y esta agenda de trabajo que arrancó ayer busca también reducir la homofobia.
Germán Castillo, integrante del colectivo Igualdad de Derechos, dijo que los avances en los últimos años han sido evidentes en la sociedad ecuatoriana y la gente es más tolerante; pero reconoció que todavía hay un largo camino que deben recorrer. “En las instituciones públicas se evidencia la discriminación. Al presentar un gay o una lesbiana una demanda, su trámite no es procesado solo por el hecho de tener distinta orientación sexual”.
Las propuestas que se generen de estas mesas de diálogo, se presentarán en todos los estamentos de la sociedad civil y del Estado. “Consideramos fundamental que todos los ecuatorianos conozcan las demandas, aspiraciones y metas de los colectivos GLBTI. Demandamos nuestra incorporación en un proceso real de inclusión social”, dijo Manuel Acosta en el encuentro.
Otra de las aspiraciones de las personas con distinta orientación sexual, es que puedan acceder a un matrimonio civil igualitario. “Lo único que queremos es acceder a los mismos derechos que tienen el resto de personas”, sentenció Diana Maldonado, presidenta del Observatorio Ecuatoriano de Derechos Humanos y activista de la campaña: ‘Matrimonio Civil Igualitario’.