En 2012, 5 colectivos de la sociedad civil y en favor de los derechos GLBTI presentaron un proyecto de reforma a la Ley de Registro Civil. Con el transcurso del tiempo se han sumado decenas de organizaciones Trans conformando el “Pacto Trans”, ONG que en la actualidad impulsa la campaña “Mi Género en Mi Cédula”.

El espíritu de las “Reformas a la Ley del Registro Civil en materia de Identidad de Género”, ha sido desde el inicio el reconocimiento del “género”, por la mención registral del “sexo”, a partir de la población trans e intersex, para beneficio de todas y todos los ecuatorianos, indicó la Federación Ecuatoriana de Organizaciones GLBTI, en un comunicado.

La reforma puntual que piden las organizaciones tras el artículo 98, es que se pueda colocar en la cédula de identidad el género con el que se reconozca esa persona.

Al momento ya existen ecuatorianos transexuales que, de acuerdo al artículo 84 de la actual Ley del Registro Civil, han podido cambiar sus nombres, de mujer a hombre, o viceversa.

Para ellos, el problema radica en que la palabra ‘Sexo’ no está acorde con el nombre y género seleccionado cuando son mayores de edad.

Hoy los grupos transexuales están a la expectativa de la discusión de la reforma solicitada, luego de que la Comisión de Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización del Territorio aprobó el informe para segundo debate del proyecto de Ley del Servicio Nacional de Gestión de la Identidad y Datos Civiles.

El proyecto de ley también debatirá la creación del documento de identificación único que reemplace la actual cédula de ciudadanía.

La Federación GLBTI, presidida por Diane Rodríguez, reconoce que Ecuador desde 2008 ha tenido avances en políticas públicas sobre derechos de las poblaciones diversas, por ejemplo el “Registro de la Unión de hecho homosexual” impulsado desde los diálogos con el Ejecutivo, a través del compromiso presidencial.

Según una encuesta del INEC realizada a 2.805 personas de la comunidad GLBTI en Ecuador, el 28,5% de los consultados se autoidentificó como transfemenina y el 1,2% transmasculino. (I)