Julio Viteri mantiene vivo el legado arqueológico de su papá
Transcurría 1954 cuando Julio Viteri Gamboa inició sus trabajos arqueológicos en los terrenos del Ingenio Azucarero Valdez, de Milagro.
Su principal motivador fue Emilio Estrada Icaza, junto al apoyo de dos extranjeros conocedores de la materia.
Julio Viteri Mosquera (hijo) contó que en el ingenio había varias tolas (tumbas en forma de montículos) que eran destruidas para sembrar la caña de azúcar.
“Ante ello, mi padre pidió a don Edmundo Valdez, dueño del ingenio, que los ayudara y luego de eso comenzaron a hacer los trabajos de arqueología”.
Antes de esa actividad, Viteri Gamboa formaba grupos de teatro en Milagro y era corresponsal de dos medios escritos del país. “Escribía sobre los problemas de la ciudad y cuentos”.
Mencionó que todas las piezas que encontraba su padre eran llevadas a un museo de Emilio Estrada, que tenía en Guayaquil, ya que su progenitor era la persona que hacía el trabajo de campo y el que llevaba los dibujos donde eran hechos los hallazgos de piezas arqueológicas de diversas culturas, como Bahía, Jama-Coaque y Valdivia.
“Mi padre siguió trabajando y descubrió la cultura Jomon, que viene a ser un precerámico de Valdivia, es decir, más antiguo”.
Con el paso del tiempo y tras acompañar a su padre en varios de sus hallazgos, Viteri Mosquera habló con él para formar poco a poco un museo con las piezas que recogían de dicha labor. La iniciativa comenzó en 1964.
“Tenía 20 años cuando mi padre comenzó a guardar las piezas para formar su museo. Hoy en día tenemos figuras de las culturas Valdivia, Milagro-Quevedo, Chorrera, Machalilla, Guangala, Jama-Coaque y otras”.
Recordó que una vez llamaron a su padre para que formara el museo de la Politécnica.
Este pedido tuvo una respuesta positiva de don Julio, quien llevó al lugar algunas piezas que tenía en su casa.
Al fallecer Viteri Gamboa, todas las piezas arqueológicas quedaron en la Politécnica para luego pasar al Banco Central. Lo mismo ocurrió con el museo de Estrada Icaza, ya que sus hijos vendieron las figuras a la mencionada institución.
El museo de Julio Viteri está en un complejo turístico
La particularidad de esta iniciativa es que los más de 1.000 restos arqueológicos que guarda Viteri Mosquera están en el interior del Complejo Turístico Visaltur, donde las piezas son clasificadas por culturas para facilidad de los visitantes.
“Esto es una gran satisfacción, ya que como milagreño tengo que hacer que la parte cultural de la ciudad sea conocida, pese a que no existe la colaboración de ninguna entidad pública del cantón para terminar de adecuar el museo”, manifestó Viteri.
Agregó que el Museo Julio Viteri Gamboa está registrado en el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Además dijo que varias universidades lo contactaron para requerirle las piezas, pero “qué mejor que nosotros mismos que conseguimos esto, lo conservamos y no lo hemos comercializado como otros; lo que queremos es que Milagro aprenda, conozca sobre la arqueología”.
Desde collares, hachitas, vasijas, urnas funerarias, armas talladas en piedra y demás piezas en cerámica, junto a libros antiguos, es lo que expondrán a los visitantes.
“Quiero establecer un precio mínimo para las escuelas, colegios y personas que solo visiten el museo; si quieren quedarse y disfrutar de las instalaciones del complejo pagarán otro valor. Si tuviera el apoyo de alguien para el mantenimiento, la entrada al museo será gratuita”.
La ilusión de Viteri es que para septiembre, cuando se celebren las fiestas de cantonización de Milagro, pueda inaugurarse el museo o, por lo menos, esté avanzado con la clasificación de las piezas.
Andrés Espinoza, coordinador de actividades culturales de Nueva Acrópolis para Milagro, indicó que el apoyo de la entidad consiste en habilitar las salas de capacitación para los visitantes y que además trabajan en proyectos de cooperación internacional con diferentes fundaciones y agencias para que colaboren económicamente en infraestructura y programas educativos y culturales.
“El día en que el museo esté abierto habrá diversas actividades culturales con escuelas, colegios y otras instituciones. Hemos tocado puertas en el Ingenio San Carlos y en la Universidad de Milagro porque la idea es que este museo sea de la ciudad, no solo propio de una familia”.
Una vez abierto, en el museo habrá charlas sobre temas relacionados a la memoria histórica y cultural a partir del estudio de las piezas; además se hablará sobre la vida y obra de Julio Viteri Gamboa y otros temas. (I)