Miles de jóvenes de todos los sectores de Quito y de algunas ciudades de la Sierra se dieron cita hoy desde las 12:00 en los alrededores del estadio Atahualpa para disfrutar de la "Fiesta de la Juventud" en el estadio Atahualpa.

Salvo la distinción de las camisetas con la imagen del papa Francisco que algunos lucían y las ventas ambulantes también de artículos relacionados al Papa, los chicos y adultos que acudieron al lugar lucieron como andinistas con todos los implementos para acampar. Portaban grandes maletas con sleepig, carpas, cobijas, paraguas, gorros y bufandas. No importó la edad.

Todos fueron decididos a disfrutar de la presencia del máximo representante del Vaticano. Tras recibir las pulseras que garantizaban el ingreso al estadio Atahualpa y al parque Bicentenario, así como el kit del peregrino (implementos como rosario, evangelio) comenzó el festival de alabanza.

Dos pantallas gigantes y una buena amplificiación entusiasmaron a los presentes que empezaron a ondear sus banderas y a batir las palmas.
Entre los presentes estuvo René Albuja, un activo seguidor de la doctrina católica, quien meses atrás, cuando recién se confirmó la presencia del Papa en Ecuador, recordó lo que ocurrió con la presencia de Juan Pablo II hace 30 años.

"Esa visita nos impactó a todos los que tenemos fe y somos creyentes. El recuerdo lo tengo tan presente como si fuera ayer. Por eso cuando me enteré de que venía el papa Francisco sentí aún mayor felicidad y estoy dispuesto a cualquier sacrificio", acotó don René, quien como muestra de su devoción hoy permanecerá en vigilia. Despierto toda la noche entonando alabanzas al representante del Vaticano.

"Yo me propuse caminar desde el estadio Atahualpa y estar hasta la misa despierto las 24 horas porque no puedo perderme la oportunidad de verlo. Cualquier sacrificio es poco comparado con lo que representa tener al representante de Dios en suelo ecuatoriano", acotó René.

Junto a él estará su esposa Lilia Valencia así como el pequeño Carlos Narváez de 8 años, quien a su corta edad cree que pasar en vela toda una noche no es sacrificio. "Dios hace tantas cosas por nosotros y quedarme despierto me costará pero lo haré, porque es mi forma de retribuir todo lo que a diario recibo en mi vida como la salud", comentó Carlos.

Los casi 10 mil jóvenes tenían previsto culminar su Fiesta en el estadio Atahualpa a las 18:00 para luego dirigirse en caminata al parque Bicentenario, donde debían acampar hasta las 10:30 del martes cuando se desarrolle la misa campal. (I)