Aún hay cupos para ser voluntarios en la misa del Bicentenario
Aún hay cupos para ser voluntarios en la misa del Bicentenario
Hasta el momento la Pastoral Juvenil de Quito tiene registrado a 5 mil jóvenes que serán parte de la Fiesta de la Juventud el lunes 6 de julio en el estadio Atahualpa y que estarán en un bloque privilegiado el martes en la misa campal que brindará el papa Francisco en el parque Bicentenario.
"Atenderemos hasta el lunes para que todos los que quieran se registren. Solo se requiere cancelar $6 que es el valor del kit del peregrino que consta de una camiseta, un rosario, una catequesis y una pulsera", mencionó María José Abril, integrante del voluntariado que suma alrededor de 4 mil. Ellos estarán ubicados en un bloque que tiene capacidad para 20 mil personas.
La Fiesta de la Juventud iniciará al medio día del lunes en el estadio olímpico Atahualpa (norte de Quito) con la entrega de los kits. En el interior habrá música y alabanza hasta aproximadamente las 18:00 cuando todos saldrán en peregrinación hacia el parque Bicentenario. Una vez ahí los jóvenes realizarán una vigilia de alabanza y cánticos hasta las 23:00 cuando todos descansarán.
Al día siguiente rezarán el rosario de la Aurora a las 05:00 y estarán listos para ser partícipes de la eucaristía que brindará el Papa.
Historias de vivencia católica
Los hermanos Paúl y Nicole Alcívar son parte de los afortunados voluntarios que estarán en la vigilia Pascual y en la misa del papa Francisco en el parque Bicentenario. Ambos estudian economía en una universidad privada y fueron parte de la organización Caritas de ayuda social a los más necesitados. "Ahí aprendí a entender las necesidades del otro y de cierta manera a ponerme en su zapatos", comenta Paúl de 22 años, quien cree que la presencia del Papa tiene un gran significado para los ecuatorianos y espera que él le brinde respuestas que aún no ha encontrado a su vida. "El Papa tiene un discurso muy chévere y espero que en las palabras que de en el país encuentre las respuestas que busco sobre todo para lograr ser un mejor ciudadano y en fin hallar la felicidad".
María José Abril de 21 años, a su corta edad tiene un largo recorrido católico de cerca de 6 años en el que ha sido incluso misionera. Antes de su decisión de seguir a Dios se consideraba un ser humano más, pero tras su decisión de unirse a un movimiento católico su vida se transformó. "Fue impresionante todo el cambio que he vivido desde que tengo a Dios en mi corazón. Puedo entregarme más a los otros y dejar de pensar en mí y así soy feliz", comenta Majo.
Para ella la presencia del papa Francisco en Ecuador es un regalo del cielo. "Creo que es el sueño anhelado hecho realidad por todo católico y la mayor bendición que pude recibir porque no sabemos cuando podremos volver a tener la oportunidad de servir al representante de Dios tan de cerca como lo haremos en esta ocasión". (I)