Lourdes Ontaneda, con su tradicional  atuendo indígena (collares dorados, blusa con flores bordadas y falda larga), se paró frente a los rectores de los institutos públicos, para explicarles lo que necesitan los centros académicos para mejorar.

Ella, directora de investigaciones de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovaciones (Senescyt), informó acerca de la indexación de revistas, un parámetro que se considera en la acreditación que se realizará a los institutos del país desde este año.

Los titulares de los establecimientos técnicos y tecnológicos se reunieron en Guayaquil, con el objetivo de saber cómo será el segundo proceso de este tipo que se efectúa en el país.

En la evaluación se considerarán la infraestructura, plantilla docente, indexación, vinculación con la comunidad y otros.

Uno de los puntos que más inquieta a los rectores es el relacionado con las investigaciones. Algunos titulares de los centros tienen sus propuestas al respecto.  

Carlos Eugenio, rector del Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi (Latacunga), consideró que se debe hacer un ajuste en ese tema, pues en los centros técnicos, por sus características, es ideal una investigación aplicada y no una experimental.

“Es mejor un trabajo que solucione los problemas del sector empresarial. Por ejemplo, el tema de la hidratación de las plantas en el área de la floricultura”, propuso.

Con él coincidió Álex Román, principal del Instituto Tecnológico La Maná, ubicado en Cotopaxi. El directivo pidió que se adapte la acreditación a los perfiles de los planteles a la realidad.

“La característica propia de los estudiantes es saber hacer, mientras que en las escuelas politécnicas son más experimentales”, comparó.

Ambos coincidieron en que la evaluación de 2014 se efectuó fuera de contexto. Por ello -aseguraron- el primer centro está en proceso de evaluación condicionada y el segundo se halla fuertemente condicionado.

Sin embargo, aseguraron que efectuaron las mejoras y hoy están en buen estado.

Otros aspectos importantes es el de la infraestructura. Eso preocupa a Mariuxi Castillo, rectora del Instituto Superior Tecnológico Luis A. Martínez, de Ambato.

Su plantel -contó- funciona en los centros del Ministerio de Educación. “Al no poseer infraestructura y equipamiento propios vamos a tener una falencia o baja puntuación. Sugerimos al Consejo de Aseguramiento de la Calidad de Educación Superior (Cases) que tome en cuenta ese aspecto”.

Al respecto, Ida Campi  Mayorga, rectora del Instituto  Superior Tecnológico Juan Bautista Aguirre, de Daule, sugiere que se tomen en cuenta los convenios que mantienen vigentes.

Su centro, que carece de talleres dentro de la institución, posee convenios con empresas y universidades para realizar las prácticas. “Lo que pedimos al Cases es que nos reconozcan esos convenios”.

Por otra parte, durante el encuentro se creó una comisión, integrada por los rectores, que presentará las propuestas ante el Cases y de esta manera se pretende aportar al modelo de evaluación. “Y así no caer en los errores del pasado”.

Una de las propuestas adicionales es la fusión de institutos públicos, con la finalidad de aprovechar sus recursos. Hay interés por la posible unión del Superior Tecnológico Cotopaxi con el Simón Rodríguez. 

En la primera evaluación el 90% de las unidades quedaron condicionadas, es decir, que no fueron acreditadas.

 La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovaciones (Senescyt) indicó que la idea de la cita fue buscar diálogos y consensos para desarrollar las valoraciones entre fines de este año e inicios de 2020.

Aldo Maino, subsecretario de la entidad, adelantó que el Gobierno destinará $ 4 millones para reforzar el equipamiento de esas unidades educativas. (I)