La Policía Nacional detuvo el sábado pasado a un grupo de personas mientras vendían supuestas pruebas para el proceso de recategorización docente en la Asociación de Profesores de Educación Primaria (APEP), ubicada en Boyacá y 9 de Octubre, y en la antigua sede de la Izquierda Democrática, en Guayaquil. Los modelos de preguntas habrían sido vendidos entre $ 10 y $ 25.

Luego de la detención, los especialistas del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) -organismo encargado de diseñar las pruebas- revisaron los materiales incautados, confirmando que eran parte de las pruebas utilizadas en los procesos pasados de ingreso al magisterio y que no forman parte de las pruebas empleadas en el actual proceso de recategorización.

Ante ello, el organismo aclaró que este “fraude es de bajo impacto técnico ya que para efectuar sus evaluaciones, Ineval dispone de un banco amplio de preguntas y mecanismos de seguridad que mediante complejos sistemas informáticos y algoritmos, garantizan que los grupos de preguntas de las pruebas sean diferentes para cada maestro”.

Informó además que los maestros que hayan participado quedarán descalificados del proceso de recategorización, en caso de que hayan rendido las pruebas o estén inscritos para realizarlas en los próximos días.

El Ineval interpuso una denuncia por posible sustracción y comercialización de productos robados, por lo que solicitó a la Policía Nacional que profundice las investigaciones para esclarecer los hechos e identificar a cualquier persona implicada en los mismos.

Desde esta semana el Ineval aplica, simultáneamente en las 24 provincias del país, las pruebas de conocimientos específicos a más de 60.000 maestros que aspiran a tener una mayor categoría y remuneración con base en sus méritos.

El organismo condenó este tipo de acciones que “atentan contra la credibilidad de los docentes y cuestionan su capacidad”.