Hospitales del IESS aperturan unidades que eran exclusivas para covid
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, el IESS ha atendido a un total de 896.664 pacientes con sintomatología COVID, de ellos 266.709 en Pichincha.
Según información proporcionada por la institución, las casas de salud que pertenecen al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social reportan una disminución de los pacientes en las últimas semanas: entre el 27 de julio y el 2 de agosto se contabilizaron 2.852 ingresos; mientras que del 21 al 27 de septiembre se registraron 2.130 personas.
En la provincia, la capacidad actual es de 361 camas hospitalarias y 128 espacios en las Unidades de Cuidados Intensivos, de los cuales están disponibles a la fecha 27; 19 en el Hospital Carlos Andrade Marín y 8 en el Hospital San Francisco.
Frente a esta evolución positiva de la curva de contagios, las autoridades decidieron comenzar el plan de reconversión para que las unidades ya no sean de atención exclusiva para casos de coronavirus. Para ello, el IESS ha tenido acercamientos con la red de prestadores de servicios privados.
En el HCAM se seguirá priorizando la teleconsulta como medida de prevención, sobre todo para los pacientes con enfermedades crónicas y catastróficas.
Miguel Moreira, gerente de esta casa de salud, indicó que han iniciado con los trasplantes de córnea como procedimientos ambulatorios y que en los próximos días las autoridades del IESS constatarán los avances que tiene el proyecto de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos o de médula ósea, cuya obra física está totalmente terminada.
Mientras que en el Hospital Quito Sur, cuya unidad de cuidados críticos se mantiene con una ocupación del cien por ciento, se espera liberar algunos espacios para que sean destinados a otras especialidades. Además se avanza en los proceso de recontratación del personal de emergencia para fortalecer la capacidad de atención a este nivel.
El director general de Salud del IESS, Julio López, explicó que se elaborará un cronograma hasta el mes de diciembre para resolver las cirugías represadas, de acuerdo a una planificación que irá de lo más urgente a lo postergable teniendo presente que la emergencia sanitaria persiste. (I)