Guayaquil, con una biblioteca y espacios infantiles renovados
Un cocodrilo de felpa salta desde la mitad de un libro, uno de los 5.000 que conforman la biblioteca Joaquín Gallegos Lara, espacio que funciona dentro del parque Stella Maris, ubicado en el Guasmo de Guayaquil.
Las instalaciones existen desde hace 25 años, pero recientemente fueron intervenidas por el Sistema Nacional de Bibliotecas, señala Paulina Briones, la directora. Este año se adecuarán otras 10 bibliotecas en el país. En total, deben arreglarse 24 de estos espacios; cuatro ya están funcionando en El Oro, Los Ríos, Carchi y Guayas, detalló Jaime Naranjo, coordinador nacional del proyecto.
Briones explica que la intervención incluyó la reposición del fondo editoral, que antes tenía 1.500 libros -ahora son 5.000- y la adecuación de las instalaciones. Así, la biblioteca donde antes se almacenaban los volúmenes, alejados del usuario, se ha convertido en un espacio formado por repisas de color naranja, donde los niños, jóvenes, profesores y vecinos pueden tomar directamente los que les gusten.
La directora del Sinab recuerda que en el 2008, visitó este lugar como periodista y le llamó la atención el descuido en que habían caído las instalaciones.
Ahora la biblioteca está dividida en dos espacios. El primero, dirigido al público joven y adulto, tiene libros con manualidades, textos de pedagogía y didáctica, trabajos literarios, de enseñanza para matemáticas, álgebra. Todos, agrupados por áreas: psicología, religión y ciencia; sociales y lenguas, tecnología, artes, literatura e historia.
En el otro cuarto funciona el espacio de lectura infantil. Allí hay cinco mesas para niños, asientos acolchados en forma de animales, juguetes, animalitos de goma para montar, instrumentos musicales, bloques para armar y libros coloridos, con animales de felpa en su interior, como “La oruga confundida” y otros títulos que se utilizan para relacionar a los niños más pequeños con la lectura. En este espacio se ofrecerán sesiones de estimulación temprana, de lunes a jueves desde las 09:30 hasta las 11:30 y desde las 14:00 hasta las 16:00.
En el parque también funcionarán dos clubes de lectura. El infantil ya tiene 15 niños y niñas inscritos y se realizará los martes desde las 13:00 hasta las 16:00 y los sábados desde las 09:30 hasta las 12:30.
También habrá funciones de títeres todos los viernes a las 17:00, allí se presentarán, por ejemplo, “Tito, el niño que no quería leer” y “El juicio de los alimentos”.
La tigra, El señor de las moscas, Un hombre muerto a puntapiés, entre otros títulos, serán revisados en el club de lectura para adultos. Los dos espacios están abiertos para que participen todos los interesados.
Como un espacio “con mucha tecnología” describieron a la renovada biblioteca las gemelas Melina y Melanie Fuentes, que utilizaron ayer una de las seis computadoras con Internet ubicadas en el lugar.
La biblioteca está rodeada por cerca de 20 escuelas que conforman el circuito educativo de la zona. Las tres bibliotecarias que allí trabajan deberán visitar a los rectores de dichas escuelas y colegios aledaños para que estos utilicen las instalaciones. Los niños pueden llevarse los libros a sus casas, prestados, si presentan su cédula de identidad o la de sus padres.