Gremio alerta por la calidad de los materiales eléctricos
Una cantidad incuantificable de materiales eléctricos sin certificaciones de calidad, que son instalados regularmente en viviendas y negocios, inunda la ciudad.
Es común encontrarlos en las distintas ferreterías y es fácil identificarlos porque carecen de una marca comercial que los respalde.
Al Colegio Regional de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral (Crieel) le preocupa que la falta de garantías de esos breakers, tomacorrientes, cables, interruptores y similares guarden relación con los cortocircuitos que han provocado incendios en la urbe.
Aunque en la página web del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil aún no constan las cifras de alarmas por percances eléctricos en el 2011, las del año pasado llegaron a 202. Es decir casi se triplicaron en comparación al 2009, cuando sumaron apenas 65.
Felipe Borja, presidente del gremio de profesionales eléctricos, planteó -como medida de prevención- que en el Reglamento para la construcción de viviendas y otras edificaciones se incluya una disposición en donde se ordene el uso de implementos debidamente certificados. Lo hizo en la reunión del martes que mantuvo con el gerente de la Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil y con representantes de empresas legalmente autorizadas para fabricar estos dispositivos.
Pero, además, hizo énfasis en que los trabajos para la correcta distribución y uso de la energía en los hogares y establecimientos debe estar supervisado por un ingeniero eléctrico. A la inquietud del Crieel se sumaron los ejecutivos de las compañías que elaboran materiales eléctricos cumpliendo todas las disposiciones de rigor. Alfredo Campozano y Alfredo Rodríguez, de la transnacional Schneider Electric y de 3M Ecuador C.A., respectivamente, coinciden en que debe existir una regulación que dé seguridad a los ciudadanos en sus casas o locales.
Los ausentes de este encuentro fueron los representantes del Benemérito Cuerpo de Bomberos y los del Municipio de Guayaquil.
Alberto Tama, gerente general de la Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil, dijo estar consciente de los riesgos a los que se exponen los habitantes de la ciudad, especialmente los de las zonas urbano-marginales, por usar materiales eléctricos sin ninguna certificación o por realizar conexiones antitécnicas.
Uno de sus colaboradores, Raúl Ayala, jefe de vinculación con la comunidad, expresó que en sectores como Monte Sinaí las instalaciones eléctricas internas se realizan con “retazos” de cables.
Incluso, agregó, que la Secretaría Nacional de Riesgos calificó al sitio como de alto peligro por sus instalaciones de energía.
Ante ello, Borja y Tama acordaron para el segundo sábado de enero readecuar el montaje eléctrico en 50 casas de Monte Sinaí y en la misma cantidad de viviendas del sector conocido como Nigeria.
Los breakers, tomacorrientes, conectores y otros materiales, excepto cables, serán donados por Schneider Electric y 3M Ecuador.
La mano de obra estará a cargo de los estudiantes -antes electricistas empíricos-, capacitados por profesionales del Crieel en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
En vista de la peligrosidad de ambos barrios populares se efectuarán las gestiones para que la Gobernación y la Intendencia General de Policía del Guayas brinden seguridad.
La Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil aportará con la logística.
De acuerdo a los resultados que se obtengan de esta iniciativa del Crieel, no se descarta que se la aplique en más sectores. El gremio ya hizo una labor similar con éxito en la población de Limoncito, en el kilómetro 30 de la vía a la Costa.