El gobierno de Gran Bretaña presentó este miércoles una polémica legislación para crear bebés a partir de 2 personas, y solo 2 de ellas podrán ser identificadas legalmente como los padres.

La innovadora técnica de fertilización utilizará material genético de la madre, del padre y de una mujer donante, con el fin de prevenir enfermedades congénitas letales.

El borrador de ley será votado próximamente en el Parlamento y en caso de aprobarse hará que el Reino Unido se convierta en el primer país del mundo en legalizar ese controvertido procedimiento.

En Estados Unidos ya fue ejecutada una inseminación parecida e incluso hay 50 niños que comparten el ADN de 3 personas, pero luego el experimento fue prohibido por razones éticas.

Precisamente en Inglaterra los opositores califican la iniciativa de ‘carente de toda ética’, y agregaron que representa ‘el primer paso para una debacle social’. Los científicos británicos que estuvieron detrás del procedimiento esperan que se ponga en práctica en 2015.

Familias en Gran Bretaña han perdido hasta 7 niños por las enfermedades mitocondriales, que son conocidas como desórdenes resultantes de la deficiencia de una o más proteínas localizadas en las mitocondrias e involucradas en el metabolismo. Dichas enfermedades dejan al cuerpo con energía insuficiente para funcionar.

Hasta la fecha se han descubierto unas 150 mutaciones que acaban en enfermedades de distinto tipo. En total se estima que uno de cada 6.500 bebés en Gran Bretaña nace con enfermedades mitocondriales. Y en el mundo se calcula que uno de cada 200 niños nace con este problema. Esas enfermedades pueden estar causadas por mutaciones en el ADN mitocondrial, o por mutaciones en genes nucleares que codifican proteínas implicadas en el correcto funcionamiento de la mitocondria.

Las mutaciones en el ADN mitocondrial solo se pasan de madre a hijo, y por ello los científicos en el Reino Unido han desarrollado la técnica pionera que utiliza mitocondrias sanas de una mujer donante. La mitocondria posee una cantidad de su propio ADN, por lo cual un bebé resultante contará con información genética de 3 personas.

El borrador de ley indica que el regulador de fertilización en el Reino Unido ‘deberá evaluar cada caso por riesgos significativos de enfermedades serias o discapacidades’.

Las clínicas de fertilidad precisarán de una nueva licencia para ofrecer dicha técnica, las mujeres que donan óvulos no estarán vinculadas al bebé, y cualquier niño nacido no tendrá el derecho a obtener información de la mujer donante.

En la práctica, la legislación permitirá que solo los casos de mujeres más afectadas, tal vez unos 10 al año, sean aprobados en el país. Y los científicos en Newcastle (norte de Inglaterra), donde la técnica fue creada, ofrecerán el procedimiento.

La técnica, llamada de transferencia pronuclear, incluye la fertilización de 2 óvulos y la transferencia del ADN de los padres al óvulo fertilizado de la mujer donante.

La nueva legislación será votada en la Cámara de los Comunes antes de las próximas elecciones generales en el país, en mayo de 2015.

Tras el anuncio, la ministra de Salud Pública, Jane Ellison, declaró que el gobierno considera que “es tiempo de darle al Parlamento la oportunidad de que considere y vote sobre estas regulaciones”.

El profesor Doug Turnbull, uno de los científicos detrás del proyecto y experto de la Universidad de Newcastle, afirmó a la BBC estar ‘encantado’ de que la iniciativa pase ahora a la Cámara de los Comunes. “Será un proceso largo, pero esta es una gran noticia”, continuó.

Una revisión científica de la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana concluyó que no existe evidencia acerca de que dicha técnica sea insegura. En tanto, el doctor David King, del grupo Human Genetics Alert, consideró que la técnica es medicina de alta sofisticación usada de la peor manera.

“Los investigadores médicos están cruzando una línea ética crucial que abrirá la puerta a los llamados bebés de diseño, que se basa en mala información científica y que ignora la oposición mayoritaria de la población”, aclaró.

“Hay actualmente formas confiables y seguras de evitar estas enfermedades, así que, ¿por qué poner en riesgo la salud del bebé solamente para que las madres puedan estar genéticamente vinculadas con sus bebés?”, se preguntó King.