El control del gas metano bajaría la temperatura
Latinoamérica puede reducir en un grado centígrado el aumento previsto de la temperatura regional en 2050, si controla el hollín y el metano, entre otros contaminantes de vida corta, indicó la oficina regional ONU Medio Ambiente, con sede en Panamá.
El organismo internacional publicó el estudio “Evaluación Integrada de los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCCV)”, el cual señala que un mayor control de esas sustancias evitaría la pérdida de entre tres y cuatro millones de toneladas de cultivos básicos cada año.
El reporte, elaborado junto con la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC), indica que la tasa anual de muertes prematuras asociadas con la contaminación por material particulado fino se podría disminuir en 26% y en 40% las muertes vinculadas con la capa de ozono.
“El informe recomienda medidas para reducir contaminantes climáticos de vida corta. Si la región las pone en marcha, contribuirá con mantener la temperatura del planeta por debajo del alza de 2°C establecida en el Acuerdo Climático de París”, aseguró Leo Heileman, director regional del organismo para América Latina y el Caribe.
Los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC) reciben este nombre porque permanecen en la atmósfera menos tiempo que el dióxido de carbono (CO2), que puede quedarse por siglos, pero “tienen un potencial de calentamiento global miles de veces mayor”, explicó ONU Medio Ambiente.
El organismo apuntó que los contaminantes de vida corta más famosos se encuentran en nuestra vida diaria: el hollín del escape de los autos y la leña (carbono negro), los gases que hacen que los refrigeradores y aires acondicionados enfríen (hidrofluorocarbonos), el gas natural que hace funcionar las cocinas (metano) y el ozono del nivel del suelo.
Latinoamérica, añadió ONU Medio Ambiente, es responsable del 15% de las emisiones mundiales de metano, un potente gas que permanece en la atmósfera 12 años y que es el segundo causante de calentamiento por gases de efecto invernadero después del CO2.
Entre las medidas que sugiere el informe están la modernización de las cocinas y las estufas, la incorporación de filtros de partículas diésel en los vehículos, la recuperación del biogás procedente del estiércol del ganado o la separación y el tratamiento de los residuos sólidos. (I)