Ecuador no escapa al calentamiento global
El incremento en la concentración en la atmósfera de gases contaminantes como el dióxido de carbono, consecuentes de actividades humanas, tiene el potencial de cambiar los patrones climáticos. Y Ecuador no está exento a sufrir las consecuencias de este fenómeno, pese a ser uno de los países menos contaminantes.
De hecho, de los registros que se disponen, se evidencia un aumento significativo de la temperatura a mediados de la década de los años 70, y esto coincide con el tipo de polución que se produjo en esta época en el mundo, refiere Luis Maisincho, director de Estudios e Investigación del Instituto Nacional de Hidrología y Metereología (Inamhi).
"Podemos decir que esta elevación de temperatura fue marcada por la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera", indicó el experto. Así, de 1905 hasta el 2005 (100 años de datos), los estudios determinaron una elevación de la temperatura en alrededor de 0.35 celsius a nivel de cada año.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Ecuador emite 1,9 toneladas métricas de CO2 por habitante. Lo que representa un 0,1% de emisiones a nivel mundial.
Hay que tener en cuenta que la temperatura tiene un impacto distinto en cada región. Por ejemplo, en la Sierra los glaciares son afectados directamente por las temperaturas; en la Amazonía y en la Costa pueden presentar disminución de las precipitaciones (lluvias).
El documento denominado Contribución Determinada a Nivel Nacional para el Acuerdo de París bajo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el cambio climático (NCD, por sus siglas en inglés), señala que en Ecuador, en el periodo 1960-2010, se aprecia un incremento de temperatura y variaciones espaciales y estacionales de la precipitación en todo el territorio nacional.
Como ejemplo toma las Islas Galápagos, reconocidas como Patrimonio Natural de la Humanidad. "Se observa un cambio positivo de las temperaturas media, máxima y mínima absolutas de 1,4°C, 1°C y 1,1°C, respectivamente".
En el boletín meteorológico de agosto de 2019, el Inamhi resume que el valor máximo de temperatura del aire ese mes se presentó en la estación El Coca (Orellana) con 34.6°C el día 30, mientras que el mínimo valor se registró en la estación Puyo y Macas con 12.5°C, ocurrido el día 30.
La temperatura es el índice de calentamiento o enfriamiento del aire, resultado del intercambio de calor entre la atmósfera y la tierra. Según los expertos, su incremento es un efecto ligado al cambio climático.
Nivel del mar
Maisincho explica que estudios recientes muestran que si en este momento se derriten los dos casquetes polares (la Antártica y el Ártico) y todos los glaciares del mundo, el nivel del mar subiría en alrededor de 70 metros, "eso quiere decir que Galápagos quedaría bajo el agua y varias ciudades costeras como Guayaquil, Manabí y Esmeraldas".
Un informe publicado recientemente por el Panel Intergubernamental de Expertos contra el Cambio Climático indica que durante el siglo XX, el nivel del mar ha subido en el mundo en unos 15 centímetros, pero ahora se encuentra aumentando dos veces más rápido, unos 3,6 milímetros por año, y la tasa sigue incrementando.
Ciudades costeras como Guayaquil se ven amenazadas por el crecimiento del nivel del mar. Foto: Archivo / et
El aumento del nivel del mar podría alcanzar hasta 60 centímetros para el 2100, incluso si los gases de efecto invernadero se reducen radicalmente y el calentamiento global se limita a menos de 2 grados centígrados sobre niveles preindustriales. Si las emisiones continúan como van actualmente, los científicos prevén un crecimiento del nivel de mar (anual) de más de un metro.
Por cada grado de calentamiento global adicional, los fenómenos que antes ocurrían una vez cada 100 años se convertirán en eventos anuales para mediados de siglo en muchas regiones. Esto agrava los riesgos a los que están expuestos muchos estados insultares y ciudades costeras de baja altitud, según el informe.
Cambio de estaciones
Hay que entender que la atmósfera es dinámica y está en permanente cambio, pero debido principalmente a la contaminación y a los cambios introducidos por las acciones antrópicas del hombre esta dinámica ha aumentado, indica Maisincho.
"Mientras la atmósfera no encuentre un nuevo equilibrio, las estaciones que nosotros conocemos estarán inestables", señala el experto.
"Por ejemplo, si en este momento detenemos toda la contaminación en el mundo; es decir, cero polución, tendríamos que esperar alrededor de 20 mil años para que la atmósfera vuelva a su estado original; y, eso va a ser muy difícil. Entonces la atmósfera está buscando un equilibrio y mientras no lo encuentre ocurrirán estos desfases de estación", añade.
Un ejemplo claro es la estación seca prolongada que registró el país. En Quito, "los últimos registros indican que en el mes de agosto tuvimos una precipitación de cero milímetros; es decir, no hubo una precipitación y esto no ocurrió en los últimos 18 años, no habíamos tenido un agosto tan seco", explicó el experto del Inamhi.
Desde hace 18 años Quito no vivía un agosto tan seco pic.twitter.com/zIvGl5y8er
— INAMHI (@inamhi) September 10, 2019
Un ambiente mucho más seco con una elevación de temperatura produce sequedad en la vegetación y esto, a su vez, un riesgo inminente de incendios forestales.
Las altas temperaturas han influido en la generación de incendios forestales. Foto: Archivo / et
Proyecciones
Según recoge el NCD, las proyecciones de clima futuro realizadas en el marco de la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático de Ecuador, muestran que, de mantenerse la tendencia actual de la temperatura, el cambio que podría esperarse en el Ecuador sería de aproximadamente un aumento de 2°C hasta fin de siglo; e, incluso, la Amazonía y Galápagos presentarían incrementos superiores a este valor.
Además, lo que hace el cambio climático es amplificar fenómenos como El Niño (devastador entre 1997 y 1998) o La Niña, que desencadenan inundaciones y severas sequías, respectivamente, que históricamente han afectado al territorio nacional, ocasionando daños significativos que se traducen en pérdidas de vidas humanas, socio-económicas y ambientales.
La ocurrencia de un fenómeno de El Niño tan devastador como el que golpeó el país en 1997 no ha sido descartado. Cortesía/ www.eldiario.ec
En la Sierra, según el experto del Inamhi, lo más visible es el retroceso de glaciares, que constituyen reservorios naturales de agua, esto quiere decir que "si este proceso continúa, vamos a tener una disminución del recurso agua, y no es solamente para la Sierra, porque desde aquí nacen ríos que desembocan en la Costa al igual que la Amazonía".
¿Qué hacer?
Ecuador se ha trazado la meta de reducir en un 9% las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el 2025 en los sectores de energía, procesos industriales, residuos y agricultura; y adicionalmente un 4% de reducción en el sector de uso de suelo y cambio de uso de suelos en el que se incluye la deforestación y degradación de las tierras como compromiso país.
Además, con el apoyo de alianzas y gestión de cooperación internacional, se podría lograr un total de reducción de 20,9% y un 20 % respectivamente.
Maisincho indicó que el cambio climático es irreversible. Desde la parte científica hay que hacer más estudios y generar recursos que permitan "entender de mejor manera este problema".
Para el experto, una vez que entendamos el problema debemos tomar medidas de mitigación o de adaptación, porque no podemos volver atrás. "Lo que nos queda es adaptarnos a las nuevas condiciones o intentar mitigar los efectos del cambio climático", apuntó.
Lo ideal sería que todos los países- especialmente los que mayor contaminación- cumplan los protocolos, recomendaciones y compromisos de protocolos como el de Kyoto y París. Pero los ciudadanos pueden apoyar con acciones desde sus hogares y lugares de trabajo como optimizar el uso de la energía, el agua, entre otros. (I)