Desde esta mañana empezaron a apostarse alrededor de la Nunciatura Apostólica, en el norte de Quito, varios fieles que anhelan saludar al Papa Francisco. Religiosas de varias congregaciones también acudieron al sitio -que desde ayer está acordonado por la Policía Nacional como parte del operativo de seguridad- para recibirlo con oraciones.

En la intersección de las calles San Javier y Orellana, justo al frente de la Nunciatura, están desde las 10:00 Galita González y su sobrina Johana, quienes viajaron desde Guapán, provincia de Cañar. Unos familiares los recibieron anoche en Quito y hoy espera repetir la experiencia que vivió hace 30 años cuando el Papa Juan Pablo II visitó Cuenca. “Quisiera decirle que siga adelante con su tarea evangelizadora”, comenta la mujer de 45 años.

Para ellas era difícil pernoctar en el parque Bicentenario, cuyas puertas se abrirán a las 17:00 de mañana para la misa campal del martes, por ello decidieron esperarlo a su arribo a Quito. Esta misma noche volverán a su provincia.

Mientras tanto, las vías que rodean a la sede diplomática del Vaticano ya se encuentran cerradas. La Av. Orellana, desde la 12 de octubre hasta la 6 de diciembre, está custodiada por varios efectivos de la Policía y agentes metropolitanos. Algunos canales de televisión y otros medios ya se han instalado en sus alrededores para registrar en vivo la llegada del Sumo Pontífice, cuyo arribo al aeropuerto de Tababela está previsto para las 15:00.

Se estima que llegará a las 17:00 a la Nunciatura por lo que -según conocen los moradores del sector- la Av. 6 de diciembre se cerrará desde las 14:00, entre la calle Granados y Orellana.

Vías como la Eloy Alfaro, Amazonas, Shyris y 12 de octubre están abiertas para vehículos particulares. Para facilitar la movilidad de las personas se ha dispuesto que el transporte público metropolitano sea gratis hasta el martes 7 de julio.