Héctor Aguilar, un  técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE) que tiene más de un cuarto de siglo en la institución, con sus relatos y anécdotas,  que no constan en ningún libro, captó la atención de los asistentes  a la Primera Feria de la Democracia, que se desarrolló en la sede de Guayaquil, en el norte de la urbe.

Aguilar, quien fue visitado por decenas de estudiantes de colegios como Campos Coello y Gloria Alfaro, les contó que en los primeros sufragios que se desarrollaron en el país, los propios candidatos mandaban a hacer las papeletas electorales para que los ciudadanos voten, por lo que “el postulante con más posibilidades de hacer el documento llevaba ventajas sobre los competidores”.

Entre urnas de madera, metal y cartón, el funcionario les reveló a los alumnos la razón por la que el material electoral cambió en el país desde 1950. “Las urnas de madera, que fueron usadas desde 1945 hasta 1950, dejaron de emplearse por la cantidad de polillas que generaban; en cambio,  las de metal, empleadas hasta el 2002, necesitaban  mucho dinero para su reparación”, explicó este funcionario, quien añadió que en la década del 80, mientras trasladaba los cajones, fue detenido en Los Ríos por una turba enojada, que lo acusó de llevar llena con papeletas marcadas la urna. “Me la quitaron y le pasaron una aplanadora encima”, recuerda ahora con una sonrisa.

Este estand de evolución de material electoral, donde además constaban los modelos de las primeras papeletas y fundas para guardar los votos, reúne parte del patrimonio histórico del país.

Por ello, Domingo Paredes, titular del CNE, quien estuvo presente en el acto, adelantó que la feria puede ser el inicio del museo de la democracia. “Este tipo de actividades ayuda a la construcción social del país”.

En el evento, asimismo, en el local de organizaciones políticas, se mostró a los jóvenes asistentes una galería de los presidentes del país escogidos de manera democrática, la cual será colgada en el portal electrónico de la institución, con el fin de que se convierta en material de consulta para los estudiantes.

También, varios funcionarios aclararon dudas sobre el procedimiento que se emplea actualmente para inscribir a un movimiento o partido. “Actualmente utilizamos un sistema digital para verificar la autenticidad de las firmas de respaldo”, detalló el expositor Juan Ochoa.

Mientras que en el local de voto en el exterior, Verónica Cevallos recomendó a los ecuatorianos que viven en el exterior que, pese a que es voluntario el sufragio en el extranjero, votar ayuda a evitar algunos trámites  cuando vienen al país. “Los migrantes que regresan a Ecuador y que no sufragaron en varios procesos tienen que acercarse a las oficinas del CNE para llenar formularios y solicitudes  con el fin de obtener un documento que los justifica y no ser multados, pero si se desea evitar aquello, es mejor participar en el proceso electoral”.

Junto a este punto de exhibición, en el de procesos electorales, hubo adolescentes como José Molina, del colegio Campos Coello, que en un simulacro aprendió a sufragar por primera vez. El alumno de secundaria, quien afirmó que no tiene idea de lo que se necesita para votar, aseguró que no le resultó complicado el sistema: “Aunque hoy no me siento maduro para participar en una elección, tampoco es muy difícil hacerlo”, concluyó este joven en el evento que inició en la mañana y terminó en la tarde.