Feministas quieren hacer política
La anunciada presencia del primer Partido Uruguayo de las Mujeres (PUM) en las elecciones generales del próximo año tomó por sorpresa a los grupos tradicionales y a las grandes agrupaciones políticas del pequeño país sudamericano.
El grupo, creado el 31 de marzo, debe recolectar al menos 1.282 firmas para poder registrarse oficialmente ante la Corte Electoral (0,05 por ciento de los habilitados a votar en la elección de 2009: 2’563.397 personas).
A esa tarea están abocadas activamente las promotoras del PUM a través de las redes sociales bajo el lema “Feminidad, feminidad, feminidad”. El PUM, curiosamente dirigido por un hombre, Sergio Arias Moreira, autor del libro de autoayuda “Corazón de Fuego”, asegura que no es feminista, sino que la participación en la agrupación “se rige por el principio de la paridad en la sociedad: 50/50”.
En todas las nóminas de elección se utilizará el mecanismo de alternancia por sexo (mujer-hombre u hombre-mujer), de tal manera que dos personas del mismo sexo no puedan estar en forma consecutiva en la nómina”, puntualiza.
Las organizadoras promueven la tolerancia, el respeto a la democracia, la lucha contra la corrupción, el desarrollo de la ciencia y la protección de los recursos naturales. Indicadores internacionales señalan que, como promedio, las mujeres ocupan el 18% de las bancas parlamentarias, cifra que en Uruguay solo llega al 14%.